Publicidad

"A sustituir importaciones"

El ministro de Agricultura, Aurelio Iragorri, responde a la coyuntura de un alza anormal en los precios del arroz y a cuáles son las estrategias de cara a una tasa de cambio que pone de manifiesto la baja competitividad del agro colombiano.

María Alejandra Medina C.
15 de marzo de 2015 - 01:59 a. m.
La estrategia de Aurelio Iragorri es que los programas del Ministerio se trabajen desde las regiones, una visión que ha sido criticada desde distintos sectores.  /Luis Ángel
La estrategia de Aurelio Iragorri es que los programas del Ministerio se trabajen desde las regiones, una visión que ha sido criticada desde distintos sectores. /Luis Ángel
Foto: LUIS ANGEL/ EL ESPECTADOR - LUIS ANGEL

Aurelio Iragorri llegó a la cartera de Agricultura en agosto del 2014  para ejecutar un presupuesto inicial de $5,2 billones. Entre los retos que asumió está la refinanciación de las deudas de los campesinos —uno de los motivos del paro agrario del año pasado—, aumentar la competitividad y productividad del sector agropecuario del país para fortalecer las exportaciones y su participación en el PIB nacional —que durante el cuarto trimestre de 2014 apenas se ubicó en 5,8%—, ampliar el acceso a crédito y seguro agropecuario, proveer vivienda rural digna, potencializar el papel de la mujer rural y, por supuesto, abonar el campo para un eventual posconflicto.

Hoy está de cara a coyunturas como una presunta especulación de los precios del arroz —el precio ha aumentado 42% en los últimos meses—, una tasa de cambio que pone a los productores a apretarse el cinturón y un Plan Nacional de Desarrollo que pretende sacudir la institucionalidad del agro.

 

¿A qué productores les va a impactar más esta tasa de cambio?

A todos los que importen productos. Hay unas importaciones grandes de maíz que afectan el precio de los concentrados. Tenemos que fortalecer las siembras de maíz. El algodón en gran medida es importado. Ha sido así porque tenían una tasa de cambio muy baja, pero con los niveles que se tienen hoy se van a ver afectados, se van a incrementar los costos. Hay algunos sectores que señalan que nos hemos vuelto tan improductivos en Colombia en el tema agropecuario, que a pesar del alza del dólar todavía les sigue siendo más rentable importar algunos de esos productos.

¿Qué hacer para amortiguar ese impacto?

Debemos sustituir las importaciones y para eso tenemos que sembrar más área, o que el área sembrada sea más productiva.
Colombia tiene 20 millones de hectáreas potenciales para el agro. Hoy sólo hay cinco millones. ¿Cuál es su meta?
Queremos recuperar por lo menos un millón de hectáreas sembradas el próximo año y aumentar la productividad. No es fácil. Son metas muy ambiciosas.

¿Cómo piensa lograrlo?

Con asistencia técnica, investigación, cadenas productivas y acceso al agua. Todo el presupuesto del Ministerio está destinado a eso.

¿Qué ha generado el alza de los precios en el arroz y por qué dice que es injustificada?

Al pasar el año, la diferencia con los inventarios desde 2010 era de menos el 8%. Eso de ninguna manera implicaba un alza en los precios como la que se presentó. Posteriormente vienen las autorizaciones para las importaciones de arroz que se dan todos los años, y que se trataban de dar en forma ordenada para no afectar tampoco a los productores nacionales, y por ningún motivo afectar al consumidor. Hay dos posibilidades. Una es que por el efecto de la escasez de arroz se haya presentado un incremento de precios. Desestimo esa posibilidad, que la han dicho muchas personas, por cuanto el inventario cuando se pasó el año era muy similar al de todos los años. No necesariamente es el tema de la escasez. La otra opción es que algunas personas de la cadena, que no puedo decir quiénes son, porque no tengo pruebas, y para eso se está haciendo el trabajo con la Superintendencia de Industria y Comercio, hayan aprovechado la situación para incrementar el valor de sus inventarios o para ganar mayor riqueza en la comercialización del producto. El ministro, en equipo con otras áreas como la SIC, pidió en la segunda quincena de enero que se revisara esa situación, porque eso no correspondía a la normalidad del mercado. Eso se está haciendo en este momento.

Se ha hablado del futuro de la oportunidad para exportar carne. ¿Por qué?

Es uno de los que tiene mayor futuro en este país. Logramos que entrara al país la segunda mayor comercializadora de carnes del mundo: Minerva. Acaba de adquirir un frigorífico en Córdoba. Eso va a darle gran dinamismo a la exportación de carne. Ellos son expertos y tenemos que ajustar nuestros niveles de calidad, de seguimiento y de trazabilidad a la carne animal no sólo de vacuno, sino de caprino, para buscar la forma de incursionar en ese mercado de exportaciones, donde tenemos un gran potencial. El año pasado, por primera vez, exportamos a Rusia, se abrió el mercado árabe y se autorizó la importación de productos derivados o de carne de pollo para Japón.

¿Ya hay alguna decisión respecto a la prórroga o no del contrato de administración del Fondo Nacional del Ganado por parte de Fedegán?

Todavía no está la decisión. Se está revisando, el último día de marzo termina este proceso en el que hay una serie de exigencias de la Contraloría. Estamos en un plan de trabajo con Fedegán para revisar esas exigencias que tienen que ver con democratización del fondo, con control interno del fondo, toma de decisiones con respecto a quienes participan en ese fondo. Estamos en ese trabajo.

¿A qué se apunta con las modificaciones a la institucionalidad del agro que se plantean en el Plan de Desarrollo? ¿Se va o no a liquidar el Incoder?

La Misión Rural viene trabajando con un grupo de expertos para la revisión de la institucionalidad del sector. Pero básicamente lo que hay que hacer de manera inmediata es transformar el Incoder. No se puede entrar a decir, como se mencionó, que se va a “liquidar” el Incoder, no usé esa palabra, porque es el dueño de los predios rurales que están a nombre del Estado, con unos fondos que tienen una trascendencia demasiado importante. Se trata de la transformación del Incoder en dos entidades: un dedicada al tema de tierras (titulación y acceso) y otra al desarrollo rural.


¿Qué va a pasar con el ICA y Corpoica?
Con el ICA queremos fortalecer a nivel internacional para la admisibilidad en los mercados, fortalecer el control en las zonas de contrabando, que es la mayor plaga para la agricultura y la ganadería en este país. En Corpoica ya se hicieron gran parte de las modificaciones el año pasado con la aprobación de la ley que le dio autonomía financiera y lo dedica exclusivamente a investigaciones.

¿Y el Banco Agrario?
Para el Banco Agrario no es una reforma institucional, sino una procedimental, para que sea otra vez un banco de fomento del sector agropecuario.


¿Qué planes se tiene para Finagro con el nombramiento de Luis Enrique Dussán en la presidencia?

Vamos a cambiar varias de las líneas que tienen subsidio del Gobierno para que puedan acceder a unos subsidios especiales en temas de agua, es decir, acceso a riego y distritos de drenaje, llegar a 100.000 hectáreas. Son líneas de crédito especial, una para el tema de fertilizantes también con subsidio. Que estos auxilios que llegan a través de Finagro estén amarrados a la necesidad de generar mayor productividad en las siembras y que estos aportes sean eficaces.

¿Cuál es el argumento más pesado para su idea de descentralizar la gestión del Ministerio?

Que si estuviéramos haciendo las cosas bien, los resultados del sector agropecuario serían extraordinarios con un país como el que tenemos. No sólo el conflicto armado sino la situación que ha vivido el campo demuestran que uno de los temas fundamentales es la descentralización. Además hay pedidos de descentralización en 90.000 organizaciones que participaron en propuestas presentadas por el Pacto Agrario. Hay un análisis del tema de descentralización que lo hace la Misión Rural. Todos los expertos señalan que es necesaria y soy un convencido de eso, porque las decisiones cuando se toman en las regiones, con lo que todos queremos que es el presupuesto participativo, las inversiones tienen mayor eficacia que cuando no se hacen así, que cuando es una decisión tomada en Bogotá.

Se arrojó una cifra de un aumento de 258% en la nómina del Ministerio. ¿Es cierta, y si sí, cómo se justifica?

Primero, no es cierta. Segundo, forma parte de una campaña de desprestigio que algunos funcionarios han montado en contra del Ministerio. Tercero, eso se tiene que demostrar con números. Revisen qué había cuando llegué. La primera renovación de contratos de prestación de servicios se hizo con los funcionarios de la administración anterior, en donde la Secretaría General demostró la necesidad de renovar unos contratos que venían vigentes. Voy a revisar los datos de qué había en prestación de servicios el año pasado, antes de que yo llegara, no sólo en el Ministerio, sino en las entidades adscritas, y qué hay hoy para que lo puedan comparar y verificar con cifras exactas para que no sea tema de especulación.

Por María Alejandra Medina C.

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar