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Argentina vivió el jueves un temblor bursátil por temor a mayores controles tras el nombramiento de un nuevo titular del Banco Central cercano al gobierno y las denuncias de la presidenta Cristina Kirchner sobre un complot con operaciones especulativas que atentan contra el peso.
La Bolsa de Comercio de Buenos Aires cerró con un derrume de 7,05% a 10.703,32 puntos luego de la caída de 8,22% del miércoles y la brecha entre el dólar oficial y el informal se ubicó en 83%.
Los títulos de las empresas argentinas también retrocedieron en Nueva York, según diarios económicos locales.
El pesimismo responde a temores sobre una eventual aplicación de regulaciones para contrarrestar fugas de capital en un momento de escasez de divisas y para frenar la caída de reservas que rondan los 28.000 millones de dólares, lejos de su récord de 52.000 millones en 2010.
"El nivel actual de reservas no significa una luz roja, pero sí una amarilla. Será roja cuando lleguen a los 20.000 millones de dólares", advirtió el jueves Gabriel Torres, analista para Argentina de la calificadora Moody's en la conferencia anual de la firma para América Latina realizada en Buenos Aries.
El nerviosismo se desató tras la renuncia el miércoles de Juan Carlos Fábrega como presidente del Banco Central, un veterano cuadro de la banca oficial, y su reemplazo por Alejandro Vanoli, director de la Comisión Nacional de Valores (CNV) que regula el ámbito bursátil.
Vanoli está considerado un hombre fiel a las políticas de Kirchner y tiene mejor sintonía política con el ministro de Economía, Axel Kicillof.
- La batalla con los fondos -
"Fábrega tenía un enfoque de trabajo ortodoxo. Probablemente Vanoli utilice mecanismos heterodoxos como un enfoque más libre para la expansión monetaria", dijo a la AFP el economista Pablo Tigani, director de la consultora Hacer.
Tigani dijo que el gobierno espera que caduque "en enero la cláusula RUFO (sigla en inglés) que impide ahora arreglar el juicio con los fondos (especulativos en Nueva York) y mientras tanto se cuida que no caiga significativamente la actividad económica".
Argentina libra un litigio con fondos por una deuda impaga de 1.330 millones de dólares. El juez del caso congeló fondos enviados por Argentina para pagar a bonistas que adhirieron a canjes de deuda, luego de que Buenos Aires adujera que financieramente no podía, en función de la cláusula RUFO que obliga a dar igual trato a todos los tenedores de deuda, cumplir la sentencia.
"En enero hay que llegar a un acuerdo con los 'buitres' y volver a los mercados financieros internacionales", dijo el analista.
Fábrega renunció luego de un áspero discurso de Kirchner, donde denunció un complot contra el gobierno con operaciones especulativas que atentan contra el peso.
"Parece que se filtró información, porque hubo bancos con información privilegiada que cuando todos compraban dólares, ellos vendían", dijo al acusar indirectamente al manejo del Banco Central.
Vanoli comulga con las políticas regulatorias del gobierno.
- Casa bursátil suspendida -
La CNV suspendió este jueves la operatoria de la Sociedad de Bolsa Mariva Bursátil, una de las que usa un recurso legal para que inversionistas consigan dólares en el extranjero.
Kirchner había denunciado el martes que Mariva y otras cuatro empresas movieron 27.000 millones de dólares en operaciones de compra y venta de bonos, una suma equivalente a las reservas monetarias.
La operatoria permite al inversor recibir dólares en una cuenta en el exterior, frente a las restricciones en Argentina que limitan el acceso de dólares a pequeños y medianos ahorristas.
Un informe del Deutsche Bank emitido en Londres consideró que los cambios traerán "más medidas de expansión (monetaria), más controles para contrarrestar los efectos de la financiación con crecimiento de las expectativas inflacionarias y caída del peso".
Otro informe de la consultora económica internacional Capital Economics dice que "en medio del litigio de la deuda y yendo en la dirección equivocada, la economía parece que seguirá estancada, mientras se prevé una contracción del 2% del Producto Interno Bruto con escasa mejora en 2015 y una devaluación de la moneda a razón de 10 pesos por dólar".
La caída de Fábrega, que había asumido en 2013 y convalidó en enero una devaluación de 18%, se produce con una economía en situación delicada por la escasez de dólares, inflación de casi 40% anual, según proyecciones privadas, y el conflicto en los tribunales de Nueva York.
"Creemos que va a haber una nueva devaluación porque esto no se mantiene, pero no sabemos cuándo y por cuánto", sostuvo Gabriel Torres.