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El descalabro de Interbolsa SCB se salió del ámbito financiero, de los intríngulis del negocio accionario, de las habilidosas movidas de corredores, de los supuestos líos entre sus socios por los llamados “repos” de Fabricato y del precio de su papel, y abrió su propio capítulo en el Congreso, donde un grupo de senadores de distintos partidos tratan de concluir si el Gobierno, exponiendo una tardía intervención a la comisionista por parte de los entes reguladores, debería asumir la responsabilidad política.
Desde la otra orilla, pero esta vez la judicial, apareció el fiscal general, Eduardo Montealegre, exigiendo en detalle la investigación que está adelantando la Superintendencia Financiera para encontrar a los posibles responsables penales de la caída de la firma comisionista de bolsa con mayor participación en el mercado de valores de Colombia (50.000 clientes y 34% de la torta). Una petición de peso, si se tiene en cuenta que las decisiones que se han tomado en casos anteriores han sido de tipo administrativo.
Y para sumar, se asomó la propuesta presentada en las asambleas de Medellín y Cali, en la que se contempla la posibilidad de que los inversionistas de las carteras colectivas y los fondos de capital privado administrados por Interbolsa Sociedad Administradora de Inversión (SAI) tomen la decisión de trasladarse a una nueva SAI, esta última con la participación de accionistas como Portland Holdings y el fondo colombiano Tribeca.
En las manos de Simón Gaviria y con una presentación de 46 diapositivas se entrelazaron varios de los interrogantes del caso. “¿Como logró Interbolsa seguir efectuando operaciones repo sobre la acción de Fabricato sin que la Superfinanciera exigiera más garantía en la Bolsa de Valores de Colombia? ¿Cómo resultaron dineros de las carteras colectivas en acciones de Fabricato? ¿Cómo se convirtió Interbolsa en el mayor colocador de TES del mercado?”, se preguntó el parlamentario.
Pues él mismo contestó: “Presuntamente esa permisibilidad pudo haberse conseguido a través de una ‘puerta giratoria’ que vendría siendo manejada a través de Juan Felipe Ruiz, gerente de ‘ries’ de Interbolsa, quien un año atrás era el director de intermediarios de valores de la Superintendencia Financiera”.
A su turno, Jorge Enrique Robledo lanzó una fuerte crítica: “Que Interbolsa sea un DMG de estrato 15 no debe llevar al ‘tapen, tapen’, y menos a favor de la cúpula del gobierno de Santos”, manifestó. Robledo pidió claridad sobre la supuesta relación de algunos funcionarios del gabinete con la comisionista. Uno de los casos, por ejemplo, que en el pasado Interbolsa contratara a Frank Pearl como asesor (hoy con asiento en los diálogos de paz por parte del Gobierno). Simón Gaviria fue enfático en que el Gobierno debió darse cuenta de la situación antes y no esperar a que una compañía se quebrara para intervenirla. “¿El gobierno llegó tarde? Claro que llegó tarde”, dijo.
La Fiscalía estaría esperando la información del ente regulador liderado por Gerardo Hernández, para verificar si los actores de la debacle de la comisionista incurrieron en delitos “contra el orden económico y social”, donde se incluyen temas como la especulación.
En lo que respecta a una nueva SAI, la propuesta entregada a los asambleístas “consiste en la creación de una nueva SAI para la administración de las carteras, cuya autorización para su constitución en Colombia se tramitará ante la Superintendencia Financiera. Mientras esto ocurre, la propuesta contempla el cambio de la administración de las carteras colectivas y fondos de capital privado, de manera temporal”.
Afirma el documento entregado durante la asamblea que “es importante resaltar que esta propuesta genera independencia de las carteras colectivas frente al Grupo Interbolsa y cualquiera de sus compañías vinculadas o relacionadas”. Y apunta que el nuevo modelo contaría “con el mismo equipo administrador de la SAI actual”, del que se asegura que tiene “el conocimiento del mercado, garantizado la solidez y estabilidad de todas y cada una de las carteras colectivas administradas hasta ahora por Interbolsa SAI”.
De darse vía libre a esta posibilidad, los clientes que administraba esta SAI quedarían bajo la sombrilla de Portland Holdings, una empresa canadiense que tiene más de 25 años de experiencia en el manejo de activos y de la cual se decía que venía explorando el mercado colombiano para entrar y ahora, con la coyuntura de Interbolsa SAI, tendría su aterrizaje avanzado. El otro socio será Tribeca Asset Management, que tiene US$386 millones de activos bajo gestión en cinco vehículos distintos.
En medio de la turbulencia, Interbolsa publicó, por medio de la información relevante de la Superfinanciera, sus activos y pasivos con corte del 30 de septiembre de 2012. Allí se identifica que la compañía tenía entre sus principales activos las acciones de Coltejer, valoradas en más de $56.254 millones, pero que habían sufrido una desvalorización de más de $31.358 millones, pues su valor en libros no supera los $24.900 millones. Un panorama similar se observa en el corte del 30 de junio, precisamente tres meses atrás. Y allí también aparece el italiano Alessandro Corredori, con operaciones repo activas por más de $2.113 millones.
Durante una explicación en detalle del caso ante la Bolsa de Valores de Colombia, se dijo que Interbolsa SCB cuenta con el 42% del mercado de los repos en el país y con $600.000 millones invertidos en esta figura y que $300.000 millones están con el título de Fabricato.
Al cierre de esta edición, el agente liquidador, Ignacio Argüello, alistaba el programa en donde “se indicará el procedimiento, mecanismo y plazo establecidos para el cumplimiento de la devolución de los activos a los terceros”. Hoy se darán a conocer los pasos que los inversionistas deberán seguir.