¿Un reajuste salarial de $20.000?

En Colombia, 1,29 millones de personas devengan un salario mínimo.

Ayer, en menos de una hora, terminó la tercera ronda de conversaciones entre empresarios, centrales obreras y Gobierno para terminar de definir el reajuste que tendrá el salario mínimo de 2013. Con la propuesta hecha por los gremios, apenas se vislumbra un incremento que está por debajo de los $20.000 para cerca de 1’129.000 trabajadores (el  6% de la población ocupada del país) que reciben esta remuneración mensual. 

Rafael Mejía López, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC) y jefe encargado del Consejo Gremial Nacional, aseguró a las centrales y al Gobierno durante una presentación que el sector privado prevé al cierre de este año una inflación de 2,77% que se suma a una cifra de productividad de 0,71%, según los cálculos que hizo el Departamento Nacional de Planeación.

“La oferta de los privados es de 3,5%. Vamos a esperar que el Banco de la República actualice su proyección inflacionaria del 3% para el año entrante. Parece que va a quedar en ese porcentaje”, aseguró el dirigente gremial. Con la propuesta de reajuste de los empresarios, el salario mínimo mensual (que actualmente es de $566.664) tendría un incremento de $19.833 para quedar en $586.597.

Sin embargo, el jefe de la Confederación General de Trabajadores (CGT), Julio Roberto Gómez, manifestó que una oferta de 3,5% por parte de los empresarios no satisface las necesidades de los trabajadores que ganan el mínimo. “Consideramos que si el costo de vida es del 3%, la productividad llegó a 0,71% y a ésto se le suma un 2,58% que es la contribución del trabajo al crecimiento de la economía, tendríamos una cifra de reajuste que, de acuerdo con la ley, estaría entre 6,2% y 6,4%”.

Con esta propuesta, el aumento al salario mínimo sería de $35.133. Así, quedaría en $601.797. Según el presidente de la CGT, las centrales obreras del país manejan propuestas de reajuste similares y agregó que “es necesario decirles a los empresarios que no todo puede ser ganancias para ellos. No es justo que en época de bonanza también se sacrifique a los trabajadores”.

A esto se le suma el inconformismo que tienen las centrales obreras con el trámite de la reforma tributaria; iniciativa que reducirá el impuesto de renta a las empresas del 33 al 25% y les cobrará el denominado Tributo para la Equidad con el que se busca financiar al Sena, al ICBF y a las cajas de compensación familiar.

A su vez, la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (ANIF) considera que la remuneración mínima debe tener un aumento del 4,2%; cifra consistente con “una inflación del orden del 3% al cierre de 2012 y unas ganancias en productividad laboral del orden del 1,2% anual, suponiendo un crecimiento del 4,5% para 2012”. 

Mauricio Cárdenas Santamaría, ministro de Hacienda y Crédito Público, manifestó frente a las reuniones para aumentar el salario mínimo que “éste es un tema que también tendremos que esperar y consultar al presidente de la República que, por su puesto, tiene la última palabra para fijar la posición del Gobierno”.