Este 25, 26 y 27 de julio se llevará a cabo la sexta versión de la Gran Colecta Nacional de Techo, un evento en el que más de 4000 voluntarios, grupos artísticos, músicos, cirqueros, teatreros y pobladores de los asentamientos de las principales ciudades de Colombia se movilizarán con el objetivo de unir a la sociedad y generar conciencia acerca de la situación de extrema pobreza que vive el 10,1% de los colombianos.
Durante los tres días, los diferentes integrantes de esta ONG van a recorrer las calles Bogotá, Cali, Medellín, Barranquilla y Cartagena, con el fin de buscar donaciones de las personas que quieran ayudar a construir viviendas de emergencia para las comunidades más pobres. Además, el evento también servirá para apoyar los proyectos de educación para la paz, medio ambiente, cultura y formación en oficios, entre otros.
“Si nosotros no nos preocupamos por la realidad de nuestro país, nadie más lo va hacer, por eso Techo quiere extender una invitación a toda la sociedad para que se una a la superación de la extrema pobreza en Colombia”, son las palabras con las que Lina Uribe, directora Social de Techo Colombia, expresa la importancia de proyectos como este en el país.
Las investigaciones de esta organización muestran que los ‘cambuches’ de plástico, cartón y latas, en las que viven las familias que participan en el programa, les cuestan alrededor de $1.000.000, mientras que las viviendas que se van a construir cuestan $3.800.000 cada una. A pesar de que estas casas midan seis metros de largo por tres de ancho, y que no cuenten con acueducto, por lo menos cumple con necesidad fundamental de habitabilidad con la que muchos ciudadanos no cuentan. Además, se espera que junto con los programas sociales y de mesas de trabajo comunitario, las personas por sus propios medios sean las que logren salir de su condición de pobreza.
Desde su llegada en 2006 a Colombia, esta entidad sin ánimo de lucro ha podido trabajar con más de 63 comunidades a nivel nacional, construyó hasta el momento más de 3.700 viviendas de emergencias, tiene actualmente 12 sedes comunitarias y 23 mesas de trabajo en funcionamiento, las cuales junto con los líderes se planean y ejecutan proyectos. Cuenta con un programa de educación para la paz, con más 400 niños vinculados, además ha logrado que seis comunidades participen en proyectos ambientales y alimentarios. También está desarrollando diez proyectos de infraestructura, y ha conseguido graduar a 675 adultos en su plan de capacitación en oficios útiles.