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Vía libre a importación de carne de cerdo de España

Desde noviembre, el país ibérico estaría autorizado para exportar carne fresca de cerdo a Colombia. El gremio nacional lo ve como algo “normal”, dado que el sector se ha duplicado en los últimos seis años.

Germán Gómez Polo. / Madrid - España*
31 de octubre de 2016 - 03:00 a. m.
La cantidad de carne fresca de cerdo que España exportará aún no se ha determinado. / Germán Gómez Polo
La cantidad de carne fresca de cerdo que España exportará aún no se ha determinado. / Germán Gómez Polo
Foto: German Gomez Polo

El cerdo de capa blanca criado en España se podrá conseguir en Colombia dentro de los próximos meses. El Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) y el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) están ad portas de expedir un certificado de exportación que da vía libre a la carne fresca de cerdo proveniente del país ibérico y que entrará al mercado colombiano con la intención de cubrir la demanda de unos productos específicos en el país.

Este nuevo paso en la relación comercial de las dos naciones se da luego de varios meses de negociación entre las autoridades colombianas y la Unión Europea —posteriormente, con la Subdirección Sanitaria y Control de Fronteras del Ministerio de Agricultura de España—, y convertiría al país europeo en el segundo autorizado para exportar carne fresca de cerdo a Colombia, después de Dinamarca. Hasta el momento, España sólo puede traer al país productos elaborados a base de porcino (como embutidos y jamones) y otros como medicamentos, pieles y cueros y animales vivos.

De acuerdo con Miguel Martín, cabeza de la Subdirección Sanitaria y Control de Fronteras del Gobierno español, durante las negociaciones entre el Gobierno de Colombia y las autoridades de la Unión Europea se trataron, básicamente, temas de calidad. “Tenemos una potencia de exportación a más de 140 países y podemos ofrecer las garantías suficientes, a veces más allá de los requisitos y estándares sanitarios”, explica Martín, quien aclara que, como hoy ya hay exportación en otro tipo de mercancía de alimentos, se trataría de una ampliación de la variedad de productos.

Aunque no hay una cantidad prevista para la primera exportación, ya que depende de los negocios que puedan pactar las diferentes empresas del sector privado, los productores españoles tienen claras las razones por las que quieren llegar y cuáles espacios cubrir con su carne de cerdo. Según José Ramón Godoy, coordinador internacional de la Organización Interprofesional del Porcino de Capa Blanca (Interporc), que reúne desde productores hasta comercializadores de este insumo, uno de los flancos que se podrían cubrir con su entrada al mercado sería el de las pancetas (tocino) y costillas.

“Son cortes específicos de carnes los que pedirá el consumidor colombiano y también dependerá de los Estados Unidos (principal exportador de carne fresca de cerdo para Colombia, con una participación del 65 % del total de la carne fresca que se importa al país), debido a que algunas partes de este producto las consumen en el mercado interno de ellos y quedan sin lo suficiente para llevar a otro país”, explica.

El estudio de mercado realizado por la organización también tiene en cuenta la proyección de crecimiento que existe para este tipo de consumidores y el tamaño que representa Colombia para su actividad comercial.

“El sector porcino se encuentra en fase de expansión interna, derivada por el crecimiento continuo de este tipo de carnes, que el año pasado alcanzó la cifra de los 7,8 kg por persona (el doble de la cifra de hace seis años), la cual, según información la Asociación Colombiana de Porcicultores, Pork Colombia, se duplicaría en los siete u ocho años” y que el crecimiento del consumo, además, es por “la escasez de carne de vacuno en el mercado colombiano durante los últimos años”, indica el estudio de mercado. No obstante, también tienen en cuenta el poder adquisitivo de una parte importante de la población, en donde el 33 % es bajo.

Asimismo, han entendido cuáles son las regiones del país en las que más se consume carne de cerdo, un grupo liderado por Antioquia, con un consumo promedio de 25 kg por habitante, seguida por Bogotá y Valle del Cauca, y se han establecido variables cualitativas de la demanda para que el ingreso de la carne fresca desde España tenga una base sólida, tales como que los consumidores en Medellín y Bogotá prefieren carnes con olores menos fuertes y menos condimentados, mientras que en el Caribe se busca más condimentados, con toques de picante y se utiliza más en frituras.

Para Godoy, hay un proceso importante de entendimiento entre los dos países y, aunque el trabajo de negociación ha sido duro, los colombianos también son conscientes de que deben abrir su oferta de compra. “La tendencia de consumo es que va a necesitar cada vez más carne. Además, Colombia es un país de influencia decisiva para el resto de Latinoamérica; entonces, poder exportar y crear una buena imagen de nuestros productos es la mejor promoción para llegar a otros países”, señala.

En la actualidad, se avanza en negociaciones con otros países de la región como Perú y Ecuador. En Venezuela ya hay una apertura, pero con un número limitado de empresas.

Desde el Ministerio de Agricultura de Colombia, también se señala que tanto el sector porcino como el consumo de cerdo per cápita ha tenido un crecimiento constante, que ha habido un incremento de la oferta de productos porcinos en el ámbito nacional y que hay una buena capacidad para abastecer el mercado; sin embargo, considera que el mercado está abierto y que se debe competir con las nuevas importaciones que llegarán.

Carlos Maya es el presidente ejecutivo del gremio porcicultor nacional, que recientemente cambió su nombre e imagen a “Pork Colombia”, para “abrir puertas en el mercado externo”. Afirmó que el interés que tienen otros países por exportar carne hacia Colombia es algo “normal”, dada la dinámica del consumo interno. Efectivamente, como indica el estudio de mercado con base en el cual los españoles tomaron su determinación, Pork Colombia confía en que, en cinco años, Colombia estará consumiendo más carne de cerdo que de res.

Lo anterior es consecuencia de que “no sólo crecen la producción y el consumo (de cerdo), sino porque el precio de la carne de res se viene incrementando”, dijo Maya en entrevista con este diario. Por lo demás, el sector ganadero ha estado en vilo durante los últimos meses por la liquidación de su cuenta parafiscal, el Fondo Nacional del Ganado (FNG), y de la red de frigoríficos Friogán, de la cual el FNG era accionista mayoritario, con más del 78 %. La situación ha alimentado también un entorno de desunión gremial.

Para la producción de carne (res, cerdo, pollo), el Gobierno colombiano, en agosto, puso en marcha el Decreto 1500, el cual dictó los requisitos técnicos y sanitarios que debe cumplir la cadena de producción, incluidos los mataderos y los establecimientos de desprese, empaque, almacenamiento, transporte y venta, entre otros. En la demora de la entrada en vigencia de esa norma, para el gremio ganadero Fedegán, estuvo gran parte de las causas que llevaron a la crisis financiera de Friogán y el FNG. En todo caso, el sector celebró el decreto y las autoridades lo promovieron como una medida que busca el bienestar del consumidor.

Sobre la condición sanitaria de la carne de cerdo importada, Maya aseguró que esperan “absoluta responsabilidad de las autoridades para que no sean permisivas y no se presenten situaciones como las que han sucedido con el atún, en estos días recientes”.

En definitiva, para el gremio porcicultor colombiano, una de las consecuencias de la importación de productos de carne de cerdo es que esta ha hecho que los productores colombianos “hayan madurado y desarrollado mucho mejor su mercado. Hoy son mucho más competitivos, tienen un producto de muy buena calidad para competir con el que llega de Estados Unidos, Canadá o cualquier otro país”. Muestra de ello es la creciente participación que tiene la carne de cerdo colombiana, a pesar de las compras en el exterior. Cerca del 13 % de la oferta es importada y el resto es producto colombiano. En 2014, las cifras rondaban un 18 % extranjero y 82 % nacional.

*Artículo posible por invitación de Interporc.

Por Germán Gómez Polo. / Madrid - España*

 

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