Faltan menos de dos semanas para que Escocia vote por su independencia y una encuesta de Yougov publicada en el Sunday Times arrojó que por primera vez la campaña de los separatistas había logrado más aprobación que la de quienes apoyan la unión.
El aumento en la probabilidad de que haya una Escocia independiente podría causar que algunos inversionistas nerviosos busquen convertir en efectivo sus posiciones en compañías con exposición a Escocia, dijeron los asesores de inversiones
El Royal Bank of Scotland ya ha advertido que las incertidumbres que genera un voto por el “sí” podrían “impactar significativamente” sus calificaciones de crédito, mientras el Lloyds Banking Group ha dicho que un voto a favor de la independencia podría generar un aumento en los gastos de cumplimiento, operaciones y financiación.
En agosto, la agencia de calificación de crédito Standard & Poor's lanzó la advertencia de que las aseguradoras escocesas correrían riesgos si el país sale del Reino Unido.
Los grupos de banca y seguros que están expuestos a Escocia no comentaron el domingo con respecto a una huida de capital por parte de inversionistas nerviosos, antes del referendo del 18 de septiembre.
No obstante, el Lloyds Banking Group, entre cuyas marcas se encuentran el Lloyds Bank, Halifax, el Bank of Scotland y Scottish Widows, volvió a afirmar que tenía planes de contingencia en caso de que Escocia votara a favor de la independencia.
“En caso de que haya un voto de 'Sí' en el referendo, no habría cambios inmediatos o temas que podrían afectar a nuestras empresas o a nuestros clientes”, dijo el grupo.
“Habrá un período entre el referendo y la implementación de la separación, si fuese exitoso un voto de 'Sí', que creemos nos dará el tiempo suficiente para tomar cualquier acción que sea necesaria”.
Standard Life, que tiene 4 millones de clientes, se refirió a un comunicado de agosto donde decía que estaba desarrollando planes de contingencia para asegurar la continuidad de sus negocios.