En una carta dirigida a la ministra de Educación, Gina Parody, los rectores de 84 instituciones de educación superior, miembros de la Asociación Colombiana de Universidades (Ascún), expresaron su preocupación por una serie de propuestas educativas incluidas en el Plan Nacional de Desarrollo.
Tras un estudio cuidadoso del plan, los rectores reconocen y celebran el esfuerzo del Gobierno por formular una política que permita atender la etapa del proceso de paz y el posacuerdo, pero al mismo tiempo se sienten defraudados al no ver a las universidades como un actor fundamental de ese proceso.
Sin embargo, esa no es la principal queja de los rectores. Con el rector de la Universidad Javeriana, Jorge Humberto Peláez, a la cabeza, los directivos de las más importantes universidades señalan que el Gobierno podría estar suplantando el sistema de educación superior del país con la propuesta de crear un “sistema de educación terciaria”, conformado por cualquier tipo de educación posterior a la educación media.
“Al parecer, la creación del sistema de educación terciaria apunta a la sustitución total o parcial de las leyes marco y la normatividad de la educación superior, especialmente en lo relativo con la Ley 30 de 1992 y normas complementarias”, explica la carta. En concreto, los rectores le piden al Gobierno que sea muy explícito en la definición de qué es educación técnica, tecnológica y universitaria para evitar sorpresas. También, que se incluya su propuesta de crear un subsistema nacional de maestrías y doctorados, que por ahora no figura en ninguna parte del plan.
Los rectores también critican la falta de claridad en la definición de las reglas de juego del sistema de calidad. En este sentido piden que se especifiquen, de “forma clara y sin ambigüedades”, las tareas de cada una de las entidades estatales involucradas en la calidad de la educación (Icfes, Conaces, CNA).
Por último dicen que uno de los temas que “plantea muchos interrogantes frente a la orientación del Plan Nacional de Desarrollo” es que pareciera no haber considerado los resultados del Acuerdo por lo Superior. Durante los últimos cuatro años, las universidades y diversos actores del sistema discutieron y analizaron los elementos que debería incluir una política educativa a largo plazo, al menos hacia 2034. De esa hoja de ruta, que cuenta con el respaldo de la mayoría de instituciones, los rectores no encontraron mucho en el Plan de Desarrollo.
La carta ya es pública, pero esta semana los rectores se pronunciarán sobre el tema y explicarán detalladamente sus quejas.