Publicidad

Colciencias otra vez cambia de director

Con la salida de Carlos Fonseca son cuatro los directores que ha tenido la entidad en la era Santos. Inconformidad en la comunidad científica.

Lisbeth Fog
25 de junio de 2013 - 12:09 p. m.

Nueve meses exactos duró Carlos Fonseca como director de Colciencias. Renunció porque su nombramiento fue demandado por Dejusticia, Corporación Sisma Mujer y la Red Nacional de Mujeres en razón a que vulneraba la Ley de Cuotas en cuestión de género. “Si el veredicto es que debo salir, le entregaré el cargo gustosísimo a una mujer que tenga el mérito”, había dicho en marzo pasado. Y salió. En su reemplazo próximamente asumirá su subdirectora, la ingeniera industrial manizaleña Paula Marcela Arias.

Dejusticia no puede asegurar que la renuncia se deba a la demanda. “Lo que hemos sabido es que parece que si tuvo que ver con el tema del cumplimiento de la ley de cuotas, pero puede deberse a otros factores”, aseguró su coordinadora de investigación, Diana Guzmán.

A esta razón que adujo la propia institución, se le agregan otras, empezando por la inconformidad frente a su gestión, que se caracterizó por un buen número de anuncios que quedaron en veremos, y otras voces que argumentan una división en el Partido Verde. Si bien Fonseca siempre confesó que su nombramiento había sido político, en conversación con El Espectador Arias dice: “Me encanta el partido, me siento identificada con sus valores, con el país que propone y con los líderes que lo inspiran, aunque jamás he sido parte de sus cuadros directivos, ni he aspirado a ningún cargo público”.

Pero el cambio de director, en un momento en que Colciencias no ha podido despegar con fuerza, se añade a la crisis que enfrentan los científicos del país y los que sueñan con serlo en un futuro. Los primeros porque de una manera improvisada se les cambiaron las reglas del juego al solicitar recursos para sus investigaciones, y los segundos por las decisiones frente a las convocatorias para becas que tradicionalmente abría Colciencias a los jóvenes investigadores. El problema viene de atrás, cuando la Ley 1286 de 2009 asciende de categoría a Colciencias y pasa de Instituto a Departamento Administrativo, lo que no vino acompañado de recursos económicos, ni humanos que lo fortalecieran. El desarrollo del país si requería una institución más moderna y eficiente. Pero lo que sucedió fue que la nombraron reina y no le dieron reino.

A eso se sumó el 10 por ciento de las regalías para la ciencia, la tecnología y la innovación que si bien fue una segunda luz de esperanza, se apagó rápidamente. Ahora es Colciencias la entidad responsable de tramitar el proceso de adjudicación de fondos, con reglas impuestas que no coinciden con los procesos de selección que se estilan para el apoyo a proyectos de investigación científica y tecnológica. Colciencias no ve un peso de los dineros de regalías pero si tiene sobre sus hombros el peso de gestionarlas, teniendo que poner de acuerdo a ministros, gobernadores y rectores universitarios para la adjudicación de los jugosos recursos. Siguen sin solución la reestructuración propuesta desde 2009, un cambio de sede, una fuerte inyección de personal del más alto nivel que innove y ponga a andar la locomotora de la innovación.

¿Qué opina la comunidad científica?

Si la razón tiene que ver con la ley de cuotas, la nueva directora “puede ser una persona excelente, pero me parece el colmo que se reemplace por una cuota política o de género”, dice la directora científica de CorpoGen, María Mercedes Zambrano. “La persona que asuma la dirección de Colciencias debe ser nombrada por su idoneidad para el cargo; que si cumple, la dejen y si no, la saquen”.

“El cambio de Director”, afirma el decano de economía de la Universidad del Rosario, Hernán Jaramillo, “no responde a razones fundamentales de concepción o de equivocación de visión y estrategia, sino de formalismos ya sea por el tema de cuotas, o por fracciones del Partido Verde. En todo caso, la carta de los científicos de ya hace un tiempo al Presidente, sobre el tema de Colciencias y de la CTeI, siguen sin respuesta. El Estado y el Gobierno siguen siendo responsables del desastre del tema en el país, siguen sin entender la diferencia entre innovación y competitividad, sin entender el papel de la ciencia y la formación de recurso humano del más alto nivel".
Con la ingeniera Arias serían cuatro los directores que ha tenido Colciencias en la administración Santos, tres en propiedad (Jaime Restrepo, Carlos Fonseca y Paula Arias) y uno encargado (Jorge Cano, hoy vicerrector de investigaciones de la Universidad de Santander). El propio Cano, quien estuvo como director dos meses, pero llevaba tres años en la institución, dice que un factor para que los procesos de Ciencia, Tecnología e Innovación, CTI sean exitosos, es la persistencia. “El proceso de la CTI es eminentemente cultural, y como tal necesita tiempo y continuidad, tanto en la orientación, como en la financiación, como en el apoyo, y eso es algo que no ha tenido Colciencias. No hay una directriz de largo plazo. Y la financiación, a pesar de los recursos de regalías, no es clara, ni continua, y todo el mundo parece estar contra Colciencias”.

Y la directora del Observatorio de Ciencia y Tecnología, Mónica Salazar, asegura que tanto la Ley del 2009 como el acto legislativo que modifica el Sistema General de Regalías son “dos sucesos trascendentales para la entidad, pudiendo modificar profundamente la ciencia, la tecnología y la innovación nacionales, para lo cual se esperaría que se designara un director, quien, apoyado por el Presidente, los pusiera en marcha; pero esto no es lo que ha pasado”. Y continúa diciendo que los cambios sucesivos en la dirección de Colciencias “no permiten la toma de decisiones, la fijación de prioridades, la definición de nuevos procesos, la reestructuración, entre todas las funciones y actividades a cargo de la institución. De esta manera es imposible poner a marchar la locomotora de la innovación, ya que los cambios sucesivos de ‘maquinista’ hacen que se pare ‘el tren’, y cada nuevo arranque significa perder el impulso alcanzado”.

¿Hacia dónde va el país en ciencia?

Fonseca tuvo muchos retos y veremos en su informe de gestión cuáles cumplió. Asume la nueva directora, con una interesante hoja de vida –aunque sin Maestría ni Doctorado-, y mientras tanto siguen las preguntas: ¿A dónde fue a parar la política nacional de CTI? ¿Cómo articular los planes y proyectos regionales a una visión de país? ¿Cómo continuar formando investigadores con la seguridad de que puedan tener la oportunidad de regresar al país a ejercer como tales? Colciencias necesita tiempo para pensarse a sí misma en estos y otros temas claves para el país. Por ahora se espera que no siga apagando fogatas mientras el país arde.
 

Por Lisbeth Fog

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar