En busca de dinero extra, de poder colaborar en la casa o simplemente adquirir experiencia, cada vez son más los jóvenes que deciden combinar sus estudios con la vida laboral. Lograrlo depende de una buena dosis de ganas, responsabilidad, dedicación y organización, además de algo de suerte para encontrar una oportunidad en la misma universidad. De hecho, varias instituciones del país han identificado esta necesidad y creado espacios pensados para ellos.
“Desde hace ocho o nueve años la U. de El Bosque les ofrece a los estudiantes la posibilidad de trabajar en el área de mercadeo y publicidad. Lo que hacemos es capacitarlos sobre la historia y el enfoque de la institución, después los ponemos a prueba con salidas a los colegios para promocionar el alma máter y así evaluamos sus habilidades para hablar en público y el dominio del tema”, cuenta Diana Mejía, coordinadora de Mercadeo y Publicidad.
La remuneración, explica, depende del esfuerzo de cada uno porque es por horas. Así como hay personas que reciben $200.000, hay otros que se ganan $2.000.000. Influyen el número de actividades que realicen y la cantidad de ferias a las que asistan. Sin embargo, trabajar en el campus no es tan sencillo como parece. Miguel Ángel Zea, estudiante de Finanzas y Comercio Internacional y colaborador de la Vicerrectoría de Promoción y Desarrollo Humano de la U. de La Salle, asegura que “lo más complicado es organizar el tiempo, porque el mundo académico es muy distinto al laboral y suele haber conflictos. Exige mucha responsabilidad y dedicación, pero al final vale la pena”.
Para acceder a esta oportunidad se deben cumplir algunos requisitos. La U. de los Andes, por ejemplo, no les permite a los estudiantes trabajar más de 70 horas por período para no interferir en la parte académica; les exige estar matriculados en un programa de pregrado y no tener otro tipo de vinculación laboral, ni siquiera ser monitor. Mientras que la U. Santo Tomás tiene como requisitos un promedio académico de 4.0, estar mínimo en tercer semestre y pasar las pruebas de redacción, recursividad y manejo del público. “Actualmente tenemos 40 jóvenes trabajando. Nos colaboran respondiendo correos electrónicos, digitando bases de datos y apoyando a la universidad en eventos de difusión de su oferta académica”, puntualiza Natalia Chanagá, coordinadora de Mercadeo de esta institución.
Ventajas de trabajar en la U
Relacionarse con personas de distintas áreas y facultades.
Comenzar a construir una hoja de vida.
Desarrollar y fortalecer competencias de adaptabilidad, comunicación verbal y no verbal, toma decisiones, sociabilidad, trabajo en equipo y tolerancia al estrés.