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Hay una luz de esperanza para salvar a la Corporación para Investigaciones Biológicas (CIB), centro científico de excelencia ubicado en Medellín, pero aún habrá que esperar un mes más para saber cuál será el destino de sus investigaciones y el impacto que durante 40 años ha generado en el campo de la salud principalmente.
Reunidos en asamblea extraordinaria, los socios solicitaron a la Junta Directiva tomar una decisión el próximo 28 de junio frente a los diferentes caminos que se plantearon para salvar a la entidad, la cual necesita urgentemente dos mil millones de pesos.
Una de las propuestas proviene de la universidad Eafit, que por medio de una carta manifestó su interés en adquirir la institución científica en su totalidad y solicitó de plazo este mes para estudiar con detalle finanzas, compromisos y deudas de la Corporación, de tal manera que pueda entregar una propuesta más consolidada antes de la reunión de la Junta.
La Institución Universitaria Colegio Mayor de Antioquia, entidad pública que depende de la Alcaldía, una de las cuatro universidades socias de la CIB, negocia actualmente con el alcalde Federico Gutiérrez un aporte de $500 millones en el 2016 y uno de $1.000 millones en el 2017. Si eso ocurre, su participación aumentaría y las otras tres universidades socias –Pontificia Bolivariana, de Antioquia y Nacional– no tendrían que retirarse.
La UPB ofreció $500 millones solo si se consigue el resto de recursos faltantes y Colciencias se manifestó en el mismo sentido. Óscar Gualdrón, director de Fomento a la Investigación de la entidad, le confirmó a El Espectador que “dado que existe un compromiso por parte de varias instituciones de la región y que estas hagan sus aportes para la recuperación de la CIB, Colciencias ratifica su respaldo con $500 millones de pesos vigencia de 2016 para que la CIB pueda continuar operando y sea sostenible”. Serán recursos que la entidad destinará al fomento de la investigación en Colombia.
La propuesta de la Eafit dejaría por fuera a las universidades socias, lo que significaría un cambio completo en la estructura de la Corporación.
Si el Colegio Mayor logra los recursos de la Alcaldía, la CIB continuaría, aunque muy probablemente la distribución porcentual de los socios cambiaría.
En estos 30 días, la universidad de Antioquia y la Nacional, que aportan con salarios a varios de los directores de grupos de investigación y a estudiantes, producirán dos estudios que ayudarán a tomar la decisión: la Nacional revisará uno a uno el estado de los 17 proyectos de investigación que están en marcha y contemplará la posibilidad de que las universidades socias asuman algunos de los costos de los proyectos en los que están participando, mientras la Facultad de Economía de la Universidad de Antioquia se encargará de un estudio sobre la situación financiera de la institución.
Juan McEwen le informó a El Espectador que es posible esperar la decisión un mes más, pues algunos de “los deudores morosos han colaborado al saldar parte de sus cuentas y en este momento hay una mejor liquidez”.