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'La mala hora'

En el pueblo donde el Nobel Gabriel García Márquez pasó su adolescencia y conoció a algunos de los magníficos personajes que inspiraron sus novelas, 33 profesores fueron amenazados de muerte.

Redacción Vivir
20 de julio de 2013 - 09:00 p. m.
Sucre (Sucre), con 21.716 habitantes, cuenta sólo con dos instituciones de educación media. / Cortesía Julián Lineros
Sucre (Sucre), con 21.716 habitantes, cuenta sólo con dos instituciones de educación media. / Cortesía Julián Lineros

En La mala hora, la tercera novela de Gabriel García Márquez, un pasquín que aparece pegado en la puerta de la casa de César Montero lo convierte en asesino. Los panfletos inundaban el pueblo de chismes de faldas y burdos mensajes que llevaron a Montero a matar de un escopetazo a Pastor, un cantor bastante popular, supuesto amante de su mujer. Tras el homicidio se desencadena la guerra.

“Los panfletos que toda la vida se han repartido en el municipio de Sucre (donde el Nobel vivió 12 años), terminaron inspirando sucesos como ese de La mala hora. Pastor fue Joaquín Vega, un músico del pueblo”, dice Isidro Álvarez Jaraba, de 40 años, quien en 2007 publicó el libro El país de las aguas en el que defiende que el realismo mágico de Márquez brota de la tierra de La Mojana.

Pero el jueves pasado los burdos panfletos fueron reemplazados por mensajes de texto con advertencias peligrosas. A los celulares de María Arrieta Payares, rectora de la Institución Educativa Nuestra Señora de las Mercedes, y cuatro profesores más, entre ellos Isidro Álvarez, llegaron mensajes amenazantes.

“Seño María Arrieta pertenecemos a los Rastrojos y le estamos informando que tienen 72 horas para abandonar el pueblo, usted y su grupo de docentes. Esto es una antesala de lo que puede pasar porque todos ustedes son objetivos militares y recuerde los Rastrojos no intimidamos, matamos, le aconsejamos que reúna a su grupo de docentes y les informe sobre lo que puede suceder por desacato de orden”. Dos minutos más tarde otro mensaje de texto llegó al móvil de Isidro Álvarez: “Los docentes de las mercedes son objetivo militar por los Rastrojos. Los Rastrojos no intimidamos, los Rastrojos matamos. Tienen 72 horas para abandonar el pueblo”.

Durante el día las maestras Fidelia Martínez, Yadith del Carmen Hernández y Katy Luz Rodríguez Leguízamo recibieron mensajes similares. “Multiplique esta amenaza”, terminaba uno de ellos.

“Sucre es un municipio tranquilo, no conocemos presencia de grupos al margen de la ley, tampoco antecedentes de esta amenaza. La Policía prometió asignarle un patrullero a cada docente por medio de un Plan Padrino. Sólo uno de los 33 profesores de la institución dijo que se regresaba a Sincelejo por miedo a que algo le pasara. Los demás quieren continuar con las clases. No sabemos ni tenemos sospechas del origen de estos mensajes, aunque las personas que los envían se identifican como los Rastrojos”, dice Miguel Martínez, alcalde del municipio que pertenece al departamento de Sucre.

Del otro lado del teléfono la rectora María Arrieta no oculta su preocupación: “Contamos con el apoyo de los padres de familia. Sabemos que las autoridades han estado atentas a nuestra situación, pero tenemos miedo”.

Isidro, en cambio, responde con tristeza. “Me siento indignado, más que asustado. Desde la institución estamos haciendo un gran esfuerzo por construir un pedacito de país. Promovemos la Ruta Turística Gabriel García Márquez para que los visitantes conozcan más sobre la vida del escritor y de su relación con este lugar. El día de las amenazas estábamos discutiendo con algunos diputados la construcción de un centro cultural en Sucre. Estamos proponiendo cosas diferentes y visionarias”, dice el maestro de sociales y filosofía que también participó en un documental emitido por la cadena de televisión francesa France O, llamado A la búsqueda de Macondo. En él recorrió todos los lugares reales de Sucre donde ocurrieron los hechos que Gabo retomó para llevarlos a sus escritos.

Este sábado padres de familia, niños, autoridades y profesores recorrieron las calles del municipio pidiendo respeto por las vidas de los maestros amenazados.

“El año pasado se conocieron cinco amenazas a civiles provenientes de supuestos miembros de las Águilas Negras, que afortunadamente no resultaron en nada. No queremos que nada les ocurra”, dice el alcalde Martínez.

Amenazas también en Córdoba

En la zona de consolidación de Córdoba, conformada por Tierralta, Valencia, Montelíbano, Puerto Libertador, San José de Uré y Ayapel, hay un traslado masivo de maestros.

Según las denuncias de varios profesores ante la Secretaría Departamental de Educación, a los educadores les vienen llegando  mensajes anónimos donde se les pide que abandonen la región y los obligan a solicitar un cambio.

En Montelíbano la situación es alarmante: este año 40 profesores han solicitaron traslados e incluso  retiros forzosos  por amenazas. Sin embargo, para Iván Tapias, secretario de Educación del municipio lo que sucede  es que “no hay profesores que se quieran ir para los municipios lejanos. En muchas ocasiones, las amenazas son sólo una excusa para que los cambien a sitios más cercanos”.

Aunque el defensor del Pueblo de Córdoba, Víctor  Castilla, reconoce que algunos emplean la autoamenaza para justificar un traslado, el funcionario no descarta que muchos de los casos reportados sí corresponden a persecuciones por parte de grupos organizados.

 

De acuerdo con el defensor, “aparentemente la zona vive una calma”, pero “es un hecho que actúa la guerrilla de las Farc y permanecen bandas criminales, como Los Paisas, Los Rastrojos y las Águilas Negras”, que luchan por controlar corredores para el transporte de droga y un territorio tan rico como olvidado.

Por Redacción Vivir

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