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¿Ser Pilo Paga también en la universidad pública?

Según el matemático, los recursos que se están invirtiendo en el programa bandera del Gobierno, aunque se estén concentrando en las universidades privadas, siguen prestando un servicio público.

Camila Zuluaga
27 de enero de 2015 - 02:44 a. m.
El rector de la Universidad Nacional, Ignacio Mantilla. / Archivo - El Espectador
El rector de la Universidad Nacional, Ignacio Mantilla. / Archivo - El Espectador

En las últimas semanas en Colombia se ha abierto nuevamente el debate sobre la educación superior en el marco del programa Ser Pilo Paga. En medio de la discusión sobre sus beneficios y dificultades ha salido a relucir que la mayoría de los becarios han optado por estudiar en universidades privadas. ¿Por qué? ¿Qué está pasando con la educación pública en el país? El Espectador le preguntó al rector de la Universidad Nacional, Ignacio Mantilla.

- ¿Por qué los estudiantes prefieren las universidades privadas a las públicas?

Esa percepción no es del todo correcta. Las universidades públicas, como la Nacional, cuando salió la noticia de las becas ya habíamos hecho el proceso de admisión. Por lo tanto, los estudiantes becados aquí ya habían sido admitidos y no pudimos hacer una admisión adicional, como sí lo hicieron las universidades privadas, que pueden abrir ágilmente un programa de admisión especial.

- ¿Eso es porque la Universidad Nacional tiene un examen de admisión diferente al Icfes?

Sí, tenemos dos exámenes: las pruebas Saber 11 y el examen de admisión. También existe ese imaginario en donde al estudiante le dicen que tiene una beca: “Escoja entre una matrícula de $12 millones o $120 mil”, pues elige la de $12 millones, porque piensa que por ser becario es un buen estudiante y va a ser exitoso, sin tener que responder en caso de que fracase. Porque no se puede olvidar que esto es un préstamo-beca. Es decir, si el estudiante no tiene éxito debe devolver ese dinero.

- ¿Es decir que con este programa les van a pedir como requisito un promedio específico?

No, simplemente que terminen el programa.

- ¿Solo tiene que graduarse?

De acuerdo. Porque en este momento la universidad recibe la matrícula, pero el que responde por esos recursos es el muchacho, no la universidad. Ese es uno de los ajustes que hay que hacerle al modelo. De todas maneras es una excelente iniciativa, eso no lo teníamos, pero me parece que necesita algunos ajustes.

- La próxima vez que se vaya a hacer este programa, ¿van a tener el tiempo para admitir a los estudiantes? o ¿al que tiene buen ICFES y recibe la beca del gobierno, tienen que aplicar el examen de la universidad?

Nosotros no podemos aplicar el examen condicionado a estas cosas. Lo que vamos a tratar con el ministerio de Educación es tener los tiempos de tal manera que cuando hagamos el examen los muchachos que se presenten sepan si tienen o no la beca para que haya mayor equilibrio. Lo que pasa es que hay muchos jóvenes que ni se presentan porque no tienen el dinero para el formulario.

- ¿Esta sí es una política totalmente novedosa o ya existía?

No, no existía. Las becas están dirigidas a Sisbén 1 y 2 y a puntajes sobresalientes en las pruebas. La beca contempla pagarles la matrícula, no importa el costo, y les van a dar unos recursos para sostenimiento, que creo que son cercanos a los $5 millones al año.

- ¿Y cómo vivirán los estudiantes provenientes de otras ciudades?

Los que están en una ciudad distinta van a tener un monto un poco mayor. ¿Cómo se va a comportar un muchacho proveniente de un Sisbén 1, cuando la mayoría son de estratos 5 o 6? Por eso las universidades tienen que hacer un esfuerzo para que no haya deserción, para que esos jóvenes se puedan acoplar.

- ¿Qué se va a hacer para que eso no suceda?

Desde la Universidad Nacional no tenemos que hacer nada nuevo, porque desde hace muchísimos años lo venimos haciendo. Esta universidad sí tiene algo claro es que la inclusión tiene que ser prioritaria. Tenemos programas de acompañamiento, bienestar con residencia, bono alimentario, monitoría, etc. Pero hay universidades privadas que no tenían esos programas y que están tratando de implementarlos.

- ¿De cuáles regiones del país provienen los estudiantes que ingresan a la Universidad Nacional?

La mayoría son de Bogotá y todo lo que es Cundi-Boyacá, también porque Bogotá es la sede que tiene más cupos. Luego siguen Medellín, Antioquia y Caldas. Hay un fenómeno muy interesante y es que hay una población grande que es la de Pasto.

- ¿Y cuál es el nivel socioeconómico de los estudiantes que ingresan?

En la Universidad Nacional no tenemos Sisben, se mira es el colegio del que egresaron, el nivel socio económico de la familia, en qué estrato viven. El 85% de nuestros estudiantes pertenecen a los estratos 1, 2,3 en donde el estrato 2 y 3 son la mayoría. Pero fíjese que en las becas, los que son de estrato 3 para las becas están sin ninguna posibilidad porque como no son suficientemente pobres no tienen derecho a la beca, pero tampoco tienen los recursos suficientes para estudiar, entonces se quedan sin oportunidades. Por eso el modelo se va a ajustar para tener en cuenta todas estas cosas porque se trata de un modelo que debe ser inclusivo, pero no puede privilegiar solo a una población, dejando sin oportunidad a otras que aunque no tienen tantas dificultades, tampoco van a poder estudiar si no se les ofrece alguna oportunidad.

- ¿Se podría estar privatizando la educación con este modelo debido a que muchos prefieren irse a la universidad privada?

Son recursos públicos que se están poniendo en universidades privadas, pero para prestar un servicio público. Uno podría pensarlo al revés, que se está oficializando la universidad privada porque le estamos poniendo recursos públicos para tener clases menos favorecidas en universidades que eran de élites. Depende de cómo se mire.

- ¿La universidad pública recibe más estudiantes de colegios públicos o privados?

Hay una falsa creencia de que los privados son más costosos que los públicos. Por supuesto que los más costosos son los privados. Pero hay colegios privados que son para poblaciones pobres en las regiones. Estamos recibiendo 50% provenientes de colegios públicos y 50% de privados. Pero hay de todos los estratos.

- ¿Qué tan bien preparados están saliendo los bachilleres colombianos?

Es muy heterogénea la calidad de nuestros bachilleres. Hay unos que vienen muy bien y otros que vienen mal. Estamos haciendo un examen de admisión de 120.000 aspirantes anualmente, de los cuales sólo podemos recibir un poco menos del 10%. Y de esos que recibimos, a pesar de haber sido filtrados, no alcanzan puntajes sobresalientes.

- ¿En qué áreas se presentan las mayores falencias?

Matemáticas, lenguaje e inglés. Pero cada vez vienen mejor preparados en inglés, con mayor dominio y superan los cuatro niveles del idioma que aquí les exigimos.

- Entonces, ¿en qué somos buenos?

En general los estudiantes colombianos tienen ante todo muy buena creatividad, son capaces de proponer, de investigar. En ciencias naturales también son heterogéneos. El muchacho que tiene una vocación científica desde pequeño empieza a interesarse por saber cómo funcionan las cosas y llega a la universidad con esas ganas de aprender. A veces lo más importante no es tener mucho conocimiento, sino curiosidad.

- ¿Por qué se dice que uno sabe cuándo entra a una universidad pública pero no cuándo se gradúa?

Cada vez que hay un receso es noticia nacional, pero no al revés. Por ejemplo, acabamos de terminar un semestre en donde no perdimos ni un solo día, y no se dijo nada. En la Universidad Nacional, desde hace más de 15 años no se pierde un semestre. Naturalmente, en las universidades públicas siempre estamos con las afugias de ajustar el calendario y, al final, a veces nos toca recortar unos días para alcanzar a terminar. Pero eso también es parte de la formación de los muchachos, tienen que debatir los problemas del país.

- ¿Cuánto se está demorando un estudiando en graduarse?

Hay que aclarar que en Colombia, y en el mundo hoy en día, las carreras universitarias no se miden por semestres ni por tiempo, sino por créditos. En la Universidad Nacional implementamos un estatuto que le permite al estudiante graduarse en algunos casos en tres o cuatro años, o también en 10, y ser en ambos casos un excelente estudiante. Ese es un mito que logramos romper. Sin embargo, en promedio, un estudiante se está gastando entre 10 y 12 semestres, en la mayoría de programas.

La Universidad Nacional es reconocida a nivel nacional e internacional como la mejor universidad de Colombia y de donde egresan los mejores profesionales. Pero, quienes se gradúan dicen que a la hora de conseguir trabajo no tienen las mismas oportunidades de aquellos egresados de la universidad privada. ¿Por qué?

Hoy en día lo mejor que puede hacer un estudiante después de graduarse es hacer un posgrado. Y si el profesional aspira a una maestría o a un doctorado tiene incluso ventajas cuando viene de una universidad pública. Si se va a desempeñar profesionalmente de forma inmediata es posible que haya alguna ventaja en una universidad privada, pero no en cualquiera, sino en unas pocas de élite.

- ¿Por qué pasa eso?

Porque los poderes económicos y sociales en el país pueden privilegiar a estas comunidades; los empleadores han sido formados en estas universidades y prefieren que sus nuevos empleados provengan de allí. Pero lo que si se nota es que los estudiantes egresados de universidades públicas que empiezan a desempeñarse profesionalmente escalan mucho más rápido. Pero la mejor opción que es hacer un postgrado, creo yo que la tienen hoy en día las universidades públicas.

- Generalmente en los gabinetes del Ejecutivo pocas veces hay representantes de la universidad pública. ¿Por qué?

Pero, ¿adivine quién les hace todos los estudios a esos ministros y dirigentes? Cuando se trata de estudios serios la confianza está puesta en egresados de universidad pública. Eso también hay que verlo. Es cierto que se ha perdido el poder que hubo antes, donde los presidentes y ministros venían de universidades públicas. Pero cada vez más los equipos que se contratan para hacer estudios están en universidades públicas, no damos abasto haciendo trabajos de asesoría y de consultoría para todo tipo de entidades públicas y privadas.

Por Camila Zuluaga

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