Nunca antes un fotógrafo tuvo tanto acceso a la Casa Blanca. Pete Souza, quien acompañó a la familia Obama durante los ocho años que vivieron en la Casa Blanca, publicó las mejores imágenes del exmandatario estadounidense: jugando con sus hijas, trabajando con su equipo, corriendo con los perros o en plenas sesiones de trabajo en el salón Oval. Sin embargo, tan pronto Donald Trump llegó a la Presidencia, Souza renunció. El fotógrafo ya había trabajado con Ronald Reagan. Se calcula que publicó cera de 2 millones de fotos de Obama.
Desde hace unos días, Souza comenzó a subir en su cuenta de Instagram (que ya cuenta con un millón de seguidores) fotografías de Obama, al parecer, como respuesta a cada una de los decretos que firmaba Trump. Así, tan pronto firmó el veto antiinmigrantes, Souza publicó una fotografía de Obama con una niña refugiada durante una clase. El evento fue organizado por Dignity for Children Foundation.
Días después, cuando las relaciones con México se pusieron más tensas, por cuenta de la construcción del muro en la frontera, el fotógrafo subió a su perfil una fotografía de Obama con Enrique Peña Nieto, presidente de México, charlando y tomando tequila. El día que se supo que le había colgado el teléfono al primer ministro de Australia, Malcolm Turnbull, publicó una imagen del exmandatario riendo con el australiano. ¿Burla?
Al parecer el fotógrafo tiene un gran sentido del humor. Luego de que varios medios estadounidenses informaran que Trump y su equipo habían tenido una reunión casi que a “media luz” porque no lograron manipular el interruptor, Souza escribió: “Esas malditas luces” y publicó una imagen de Obama en la misma sala con todas las luces encendidas trabajando con todo su equipo. Había luz. Una imagen vale más...