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Jair Bolsonaro: polémico y radical
Jair Bolsonaro. Foto: AFP
Considerado por muchos como el “Donald Trump tropical”, el candidato de ultraderecha Jair Bolsonaro llega a la primera vuelta liderando la intención de voto de los brasileños. Famoso por sus declaraciones en contra de las mujeres, los negros y los homosexuales, este excapitán del Ejército tiene como blanco de su campaña la corrupción, la ideología de género y la igualdad racial. Para complementar su política radical, Bolsonaro eligió al general de la reserva Hamilton Mourao como su compañero de fórmula. Ambos nostálgicos de la época de la dictadura son, según expertos, una amenaza a las libertades de la sociedad brasileña. Un ataque en contra del candidato a comienzos de septiembre, que lo dejó al borde de la muerte según los médicos que lo trataron, le dio un impulso final en los sondeos. Sin embargo, el alto índice de rechazo en su contra podría cortarle las alas sobre el final. En caso de confirmarse los pronósticos de las encuestas, se mediría contra Fernando Haddad, segundo en la intención de voto, el próximo 28 de octubre.
Fernando Haddad: el que dijo Lula
Fernando Haddad. Foto: AFP
Luego de que la justicia electoral invalidara la participación de Lula en las elecciones, Fernando Haddad, exministro de Educación del expresidente, fue el elegido para llevar la bandera del Partido de los Trabajadores (PT) en estos comicios. Los pronósticos lo ubican en la segunda casilla por detrás de Bolsonaro, quien en la última encuesta aumentó su favoritismo. Con una imagen más discreta y un discurso más moderado que el de su mentor, Haddad heredó una importante porción del electorado de Lula. En caso de triunfar, su victoria representaría el regreso del PT al Gobierno tras la destitución de Dilma Rousseff y un golpe de opinión positivo para Lula. Sin embargo, las recientes acusaciones en su contra de presuntamente haber recibido sobornos en 2012 podrían entorpecer su llegada al Palácio do Planalto. Aunque ha sido enfático en señalar que no indultaría al expresidente de su pena en prisión, Haddad ha declarado que continuaría visitándolo para pedirle sus consejos.
Ciro Gomes: izquierda mesurada
Ciro Gomes. Foto: AFP
El temperamental Ciro Gomes fue en un principio la ficha capaz de capitalizar el voto de izquierda en caso de que Lula no pudiera participar en las elecciones. Con una amplia carrera política como alcalde, gobernador, diputado y ministro, Gomes presume de transparencia y eficiencia en sus administraciones, que han permanecido libres de asociaciones con corrupción. Entre sus propuestas está un programa de promoción de empleo, que ha sido su principal bandera en esta campaña. Pero ni su trayectoria ni su carisma lograron que el candidato del Partido Democrático Trabalhista ampliara su base electoral. Además, sus palabras explosivas le han costado los votos de algunos sectores, pues afirmó que Lula era una mierda y trató al presidente Temer de ser un ladrón. De momento se encuentra en la tercera posición, por debajo de Bolsonaro y Haddad, que cuentan con una base más desarrollada. Sin embargo, Gomes confía en que el “nazi”, como se refiere a Bolsonaro, no llegue a segunda vuelta y se pueda enfrentar cara a cara con Haddad.
Marina Silva: la guerrera del Amazonas
Marina Silva. / AFP
Marina Silva, la ecologista luchadora por las causas sociales y ambientales de Brasil, llega a disputar su tercer asalto en las elecciones presidenciales del país. Luego de ser derrotada en los comicios de 2010 y 2014, Silva afronta su nueva carrera electoral con una estrategia renovada en la que ha exhibido un discurso firme contra el Partido de los Trabajadores, su antiguo colectivo, y en la que se ha mostrado como la portavoz de las mujeres brasileñas, quienes conforman más de la mitad del electorado. Es precisamente en el campo femenino donde Silva espera acaparar más votos. En campaña, la candidata del Rede Sustentabilidade, partido creado por Silva en 2013, se presentó como la opción indicada para las mujeres tras declarar que fue analfabeta hasta los 16 años y que trabajó como empleada doméstica. “Quiero hablar con las mujeres que nos ven (…) con su voto, quiero probar que una mujer negra y de origen humilde sí puede gobernar”, dijo Silva durante un debate televisado. No obstante, en las últimas semanas perdió votos y se encuentra peleando el cuarto lugar.
Geraldo Alckmin: la ausencia de carisma
Geraldo Alckim. Foto: AFP
El veterano Geraldo Alckmin, del Partido de la Social Democracia, también se ha presentado como el escape de la crisis que dejó el Partido de los Trabajadores y la división que puede traer un mandatario como Bolsonaro. No obstante, a sus 65 años y con una gran experiencia en la política a cuestas, la falta de carisma ha jugado en su contra. El candidato parece no haber aprendido de los errores de su campaña de 2006, en la que perdió frente a un muy carismático Lula da Silva. En estos comicios, Alckmin no ha superado el 10 % de intención de voto en las encuestas debido, en gran medida, a que no logró capturar la empatía de sus electores, quienes lo asocian con el Opus Dei. Su fórmula de campaña se basó en hacer coaliciones con otros ocho partidos para ganar adeptos. Pese a esta maquinaria, las investigaciones en su contra por corrupción no le permitieron despegar en las encuestas. A Alckmin se le acusa no solo de entregar obras con retraso, sino también de recibir sobornos de Odebrecht.