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Isaías Medina, el diplomático que durante dos años fue el ministro consejero de Venezuela ante Naciones Unidas, aseguró que la decisión de dejarla se dio por “divergencias irreconciliables” con el gobierno de Nicolás Maduro. Además, dijo que espera que la Corte Penal Internacional (CPI) se manifieste sobre los crímenes de lesa humanidad cometidos en Venezuela.
En entrevista con Blu Radio, Medina aseveró que su salida de la misión se vio motivada por “esa violación reiterada y sistemática de los derechos humanos y los crímenes de lesa humanidad que están definidos en el Estatuto de Roma”.
El diplomático hizo un llamado “a la CPI sobre las 23 denuncias que se han hecho ante el organismo para buscar una responsabilidad de los actos criminales”. Sobre su decisión, también explicó que la tomó cuando se dio cuenta que el Gobierno no aceptaría su responsabilidad en las violaciones a derechos humanos. También calificó como una “hipocresía” que Venezuela esté en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
“Esa decisión se inició en el momento en que iniciaron las protestas pacíficas en las calles y al ver a los estudiantes que se han convertido en un movimiento orgánico que lucha por los derechos humanos”, dijo.
Pero Medina fue más allá. En su entrevista con la emisora aseguró que Maduro debe ser señalado por la CPI como el principal motivador de estos actos de “terrorismo de Estado”. También habló de los llamados colectivos chavistas y afirmó que “eso es una desgracia y tiene que ser castigado”.
Por último, fue lanza en ristre contra la legitimidad del gobierno de Maduro, afirmando que es un “gobierno forajido” y que “al momento en que un gobierno, en vez de proteger a los ciudadanos, los ataca, se convierte en un gobierno ilegítimo”.