Una de las consecuencias visibles de la crisis económica fue su impacto sobre el trabajo joven: uno de cada diez empleos ocupados por trabajadores menores de 30 años se esfumó. Es decir, pese a que los jóvenes tenían preparación académica, muchos de ellos fueron expulsados de sus trabajos y tuvieron que buscar oportunidad, incluso, en la migración. La OCDE, que reúne a 35 países, reveló este miércoles cifras relevantes sobre el empleo entre los jóvenes de 15 a 29 años: 40 millones de jóvenes en esos países ni trabajan ni estudian. Son los llamados “ninis”.
El listado lo encabeza Turquía (29,8%) y le siguen Italia (26,9%) y Grecia (24,7%). España (22,7%) y México (22,1%) completan los primeros cinco lugares. De acuerdo con el análisis de la OCDE, “pese a la recuperación (económica), en toda la OCDE la tasa de empleo juvenil se estancó desde el 2010 y actualmente sigue siendo inferior a los niveles anteriores a la crisis”. Estos son los índices por país:
Entre los “ninis”, existen matices según el acceso que tengan al mercado laboral. Por un lado, existen jóvenes preparados que, por las condiciones del mercado y de la economía, no consiguen trabajo (como sucedió en el caso de España tras la crisis: historiadores, por ejemplo, volaron a República Checa para convertirse en guías turísticos). Por otro, otros cientos de jóvenes no tienen un nivel escolar adecuado ni tampoco se han capacitado, de modo que su acceso es restringido tanto por la salud de la economía como por la calidad de sus estudios.
“Los jóvenes que dejaron la escuela sin completar la educación secundaria integran más del 30% de los que no trabajan, no estudian, ni se capacitan” apunta la OCDE. En 2013, según apunta El País de España, en ese país la cifra de “ninis” llegó al 26% en 2013. “El elevado número de Ninis también representa un costo económico importante, que se puede estimar entre 360 y 605 mil millones de dólares americanos, equivalente a entre 0.9% y 1.5% del Producto Interno Bruto (PIB) de la OCDE”.
La falta de educación es uno de los criterios más preocupantes. Según la OCDE, el 50% de los jóvenes en México no completan el ciclo de educación superior. No tienen, por lo tanto, buenas oportunidades laborales. Por eso, la OCDE pidió atacar las razones de la deserción escolar. La exclusión y la falta de preparación tienen un efecto directo en la búsqueda de empleo. En el caso mexicano, sólo un sexto de su 22,1% de jóvenes sin empleo ni estudio buscaban trabajo. La mayor parte de sus “ninis” son mujeres. Según el informe, las mujeres tienen 1,4 veces más probabilidades de convertirse en “ninis”. La razón: “la asignación tradicional de roles”. Las mujeres tienen que cuidar a sus hijos, en muchas ocasiones por sí mismas, lo que produce una falta de preparación y de ingresos severas.