Los trabajos para reglamentar la ley que regula la producción, distribución y venta de marihuana en Uruguay "avanzan" y se espera que concluyan "el próximo mes", informaron fuentes de la Junta Nacional de Drogas (JND) que aglutina la labor de los técnicos.
La ley fue aprobada el pasado 10 de diciembre en el Parlamento únicamente con los votos de la oficialista coalición de izquierda Frente Amplio, que tiene mayoría en ambas cámaras, y la JND tiene un plazo de cuatro meses para su reglamentación.
La "intención" es que la reglamentación "quede pronta" el próximo 10 de abril y se está trabajando "a buen ritmo para cumplir con los plazos", señalaron a Efe fuentes de la Junta.
En la tarea participan técnicos y expertos de varios ministerios.
El secretario de la JND, Julio Calzada, ratificó recientemente que los técnicos trabajan para definir la reglamentación en cuanto al "uso recreativo" de la marihuana, y adelantó que las normas para su utilización con fines terapéuticos "demorarán unos meses mas" por tratarse de un tema de "mayor complejidad".
La nueva ley, impulsada por el presidente uruguayo José Mujica, ha generado polémica a nivel internacional y nacional, al establecer taxativamente el "control y la regulación por parte del Estado de la importación, exportación, plantación, cultivo, cosecha, producción, adquisición, almacenamiento, comercialización, distribución y consumo de la marihuana y sus derivados".
Mujica ha señalado en varias oportunidades que lo que busca es una "alternativa" para luchar contra el narcotráfico a la vista de que por la vía de la represión "la batalla está perdida en todo el mundo y desde hace tiempo".
La ley establece tres formas en las que un consumidor puede obtener marihuana: el autocultivo de hasta seis plantas con una producción máxima de 480 gramos, asociarse a un club de entre 15 y 45 socios para tener un máximo de 99 plantas o comprar la marihuana que cultivará el Estado y que tendrá un coste de aproximadamente un dólar el gramo.
Tras la reglamentación se habilitará el cultivo que, según adelantó Mujica, seguramente se realizará en predios militares y se debe definir además dónde y cómo se venderá la marihuana a partir de finales de año o comienzos de 2015.
En principio se anunció que las farmacias podrían ser puntos de venta pero la idea generó discrepancias en la interna del Centro de Farmacias entre quienes apoyan la idea y otros que la rechazan argumentando razones de seguridad, entre otras.