Al menos 10 personas murieron y más de 30 resultaron heridas este lunes en atentados suicidas reivindicados por el grupo yihadista Estado Islámico (EI), en dos áreas de mayoría chiita de la capital iraquí, Bagdad, informaron fuentes oficiales.
En la explosión más mortífera, un kamikaze detonó explosivos en el barrio de Amil, en el sureste de Bagdad, matando a por lo menos 6 personas e hiriendo a otras 16, o quizás más, explicaron las mismas fuentes.
Otro atacante detonó explosivos cerca de un garaje para taxis y autobuses y un puesto en el que se repartían refrescos para los participantes en un ritual religioso chiita, y mató al menos a cuatro personas e hirió a 18.
El grupo EI emitió un comunicado en el que reivindicaba este ataque y afirmaba que estuvo dirigido a los musulmanes chiitas, a quienes el grupo extremista sunita considera herejes.
El grupo EI se apoderó de amplias áreas del norte y oeste de Bagdad en 2014. A pesar de que ha perdido desde entonces el control de una parte importante del territorio conquistado, sigue llevando a cabo ataques frecuentes en las áreas controladas por el gobierno.
Las fuerzas iraquíes preparan un asalto para recuperar Mosul (norte), la última gran ciudad iraquí que queda en manos del grupo EI, que hizo de ella un bastión.