Al menos 24 miembros del grupo Estado Islámico (EI) y ocho civiles murieron en bombardeos de la aviación iraquí contra posiciones de esta organización yihadista cerca de la ciudad de Mosul, en el norte del país.
El alcalde de la población de Al Qayara, Saleh al Yaburi, explicó que entre las posiciones bombardeadas se encuentra una sede militar del EI y una mezquita, situadas en el centro de dicha población, a unos 50 kilómetros al sur de Mosul.
Los ataques aéreos causaron la muerte de doce combatientes radicales y la destrucción total de los dos sitios en los que se encontraban.
Además, el alcalde precisó que cinco civiles, que estaban por casualidad en los lugares blanco de los ataques, perecieron, así como la esposa de un yihadista y dos de sus hijos.
Los bombardeos causaron también trece heridos entre los extremistas.
Por otra parte, el alcalde de la localidad de Al Mahlabiya, Abdelrahman al Hamdani, informó que otros doce yihadistas fallecieron y cinco resultaron heridos en un bombardeo de los cazas iraquíes contra un convoy del EI cerca de su población, ubicada al oeste de Mosul.
El grupo radical controla amplias partes del norte de Irak y declaró en junio de 2014 un califato en los territorios bajo su dominio en este país y en Siria.