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El expresidente de Colombia Andrés Pastrana (1998-2002) afirmó que el exmandatario peruano Alberto Fujimori y su asesor Vladimiro Montesinos emplearon dinero del capo brasileño del narcotráfico Luiz Fernando Da Costa "Fernandinho" para comprar 50.000 fusiles jordanos entregados a las Farc en 1999.
"Quién iba a pensar que el Gobierno de Fujimori y de Montesinos iba a estar vinculado al tráfico de drogas y la compra de armas", relató Pastrana durante su participación en Lima en el seminario "América Latina: oportunidades y desafíos", organizado por la Fundación Internacional para la Libertad.
Pastrana señaló a los asistentes, entre los que estaba el premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa, que esta historia la relató en su libro "Memorias olvidadas" y que fue su jefe de inteligencia quien le reveló que Fujimori había "hecho un negocio en Perú".
Según el exgobernante colombiano, los 50.000 fusiles para las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) "fueron pagados por negocios de la droga a través del 'Fernandhino', precisamente el jefe del narcotráfico en el Brasil".
"A través de la droga que le vendieron a 'Fernandinho', con esos recursos pagaron las armas que fueron compradas en Jordania por parte de Perú para ser traídas a Colombia", enfatizó.
Pastrana agregó que Fujimori convocó en agosto de 2000 a una rueda de prensa junto a Montesinos para anunciar el tráfico de armas tras enterarse que las autoridades colombianas habían descubierto la operación ilegal.
"Le refutamos todas las pruebas y las evidencias", dijo el exmandatario colombiano antes de señalar que en los días siguientes envió a Perú a su director de inteligencia, el coronel Germán Jaramillo, para que se reuniera con Fujimori y Montesinos y les entregara los documentos que tenía Colombia.
Montesinos fue condenado en septiembre de 2006 a 20 años de prisión por la venta de armas a las Farc en 1999, junto con otros 35 implicados en la venta de armas.
El expediente judicial, que constó de cerca de 40.000 folios, fue elaborado de forma paralela por las judicaturas de Perú y Colombia, que a su vez contaron con la ayuda del servicio de inteligencia de Estados Unidos.
A fines del 2012, la Fiscalía General de Colombia anunció su intención de llevar a juicio a Montesinos por haber intervenido en la operación de contrabando de fusiles para las Farc, pero el exasesor afirmó, en ese momento, que no podía ser enjuiciado en ese país porque ya fue condenado en Perú por los mismos hechos.