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La Justicia argentina ordenó la inmediata detención de Ricardo Barreda, el odontólogo condenado en 1992 por matar a su esposa, su suegra y sus dos hijas, pero que gozaba del beneficio de la prisión domiciliaria, informaron fuentes judiciales.
El juez de la causa consideró que los problemas de convivencia entre Barreda y su actual pareja, Berta André, dueña de la casa donde el dentista cumplía su condena, representaban un peligro para la mujer, por lo cual decidió revocar la prisión domiciliaria.
Para la Justicia, Barreda no puede continuar conviviendo con su actual pareja y como no tiene otro domicilio para declarar, condición de la prisión domiciliaria, deberá regresar a la cárcel a continuar con su condena.
Medios locales mostraron imágenes del momento en que la Policía se llevaba detenido a Barreda de su domicilio en Buenos Aires.
La decisión judicial se dio luego de que Barreda y Berta André se presentaran el pasado 11 de diciembre ante la Justicia para exponer acerca de sus conflictos conyugales.
Barreda, de 78 años, fue condenado en 1995 a prisión perpetua y gozaba del beneficio de la prisión domiciliaria desde 2008.