La Iglesia chilena, a través del arzobispo de Santiago, el cardenal Francisco Javier Errázuriz, pidió perdón por sus pecados, al considerar que muchas de sus actuaciones han causado un “grave daño” y hasta se han constituido en “verdaderos delitos”.
Dijo que ello constituye una verdadera contradicción frente a las vocaciones cristianas que deben perseguir los representantes de la institución eclesiástica.
“Los males que hemos causado de diferentes maneras, contradicen nuestra vocación cristiana, nos duelen y avergüenzan profundamente y quitan confiabilidad a la Iglesia”, sostuvo el prelado mediante la eucaristía de este domingo.
Los jerarcas de la Iglesia austral presentaron una plegaria, pidiendo la redención celestial ante este tipo de hechos en los que se ha visto involucrada la comunidad católica de ese país suramericano.
Pidieron “misericordia por las infidelidades en su caminar como Iglesia, por las faltas y pecados de la comunidad eclesial y sus miembros”.
Iglesia chilena pide perdón por sus pecados
El Arzobispo de Santiago admitió que algunas de sus actuaciones se han constituido en verdaderos delitos.
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