El gobierno de Cuba canceló las licencias de exportación e importación a 15 empresas estatales, incluido el monopolio petrolero Cupet, como parte de la reforma económica del presidente Raúl Castro, informó este jueves la Gaceta Oficial.
"El proceso de reordenamiento de la actividad de comercio exterior determina la cancelación de facultades a entidades autorizadas para realizar operaciones de exportación e importación de mercancías", explica cada uno de los 15 documentos, según el sitio de la publicación gubernamental www.gacetaoficial.cu.
El gobierno, que fijó la reorganización del comercio exterior entre las prioridades de su reforma, no precisó qué entidades serían las encargadas de realizar ahora las operaciones comerciales de las 15 empresas.
Cupet, que lleva negocios millonarios con Venezuela, factura más de 1.000 millones de dólares anuales en importación de petróleo fundamentalmente venezolano -unos 100.000 barriles diarios-, y exporta pequeñas cantidades del petróleo pesado nacional.
Otras de las empresas con permisos cancelados son Pesca Caribe, Suministros Marítimos Portuarios, el Instituto del Libro, Corporación Alimentaria Coralsa, Industrial Herrajes, Fundiciones Vanguardia Socialista, Procesadora de Soya, Exportadora de Bebidas y Refrescos.
Algunas de esas empresas recibieron las licencias en la década de los 90, como parte de la descentralización del comercio exterior en las reformas de apertura que se adoptaron durante la crisis posterior al derrumbe del bloque socialista.
Según el diario Juventud Rebelde, "de seguro la lista crecerá", pues la decisión está "en frecuencia" con la "actualización del modelo económico", una serie de reformas propuestas por Raúl Castro para reanimar la maltrecha economía, que serán refrendadas en el VI Congreso del gobernante Partido Comunista (PCC, único) en abril.
Con miras al Congreso, el miércoles comenzó un proceso de tres meses de debate popular -en centros de trabajo y en barrios- del programa económico, que incluye el recorte de empleos estatales -500.000 hasta marzo del más de un millón previsto-, apertura a la pequeña iniciativa privada y al capital extranjero, flexibilización del comercio, eliminación de subsidios y pago de impuestos.
El plan busca "una mayor racionalidad en la gestión importadora" y "una eficaz utilización del poder de compra" del país", a través del reordenamiento de las empresas que realizan actividades de comercio exterior", subrayó el rotativo.
"El sector del comercio exterior está abocado a desafíos nuevos, grandes y complejos. Y está en la obligación de dar una respuesta competente", agregó.
En los últimos dos años Raúl Castro aplicó recortes de hasta un 30% en las importaciones debido a la falta de liquidez y deudas comerciales acumuladas con proveedores.