La policía china liberó a doce discapacitados mentales que trabajaban como esclavos en una fábrica del oeste del país asiático y detuvo al propietario de la misma, informan los medios locales.
La agencia de noticias China News Service señala que los doce discapacitados habían sido vendidos como esclavos a una empresa de materiales de construcción, llamada Jiaersi Green Construction Material Chemical Factory y ubicada en el distrito de Toksun, en pleno desierto del Gobi (región autónoma de Xinjiang).
El propietario de Jiaersi, Li Xinglin, que se encontraba en busca y captura, fue detenido el martes en la provincia suroccidental de Sichuan y la maquila ha sido cerrada.
Las autoridades locales habían arrestado con anterioridad por tráfico ilegal de humanos al hombre que supuestamente vendió a los doce discapacitados, llamado Zeng Lingquan y fundador del Refugio para Mendigos Quxian (en Sichuan).
Este nuevo escándalo de explotación laboral en China se produce tres años después de que saltaran a la luz pública casos similares en los que miles de trabajadores, entre ellos menores de edad víctimas del tráfico ilegal de personas, eran explotados en los hornos de ladrillos de las provincias de Henan y Shanxi.