Al igual que los gobiernos anteriores, el actual a las órdenes de la canciller alemana, Angela Merkel, no tiene intención de hablar públicamente sobre el número de misiles atómicos norteamericanos o su lugar de almacenamiento en Alemania, dijo tajantemente el portavoz oficial, Ulrich Wolhelm.
El portavoz del Ministerio de Defensa, Thomas Raabe, explicó que ese secretismo se debe a que es necesario evitar que un enemigo potencial conozca detalles sobre el almacenamiento de dichas armas de destrucción masiva.
El nuevo debate ha surgido en Alemania tras la publicación de un informe de la Fuerza Aérea estadounidense en el que se asegura que la mayoría de los depósitos de armas nucleares estadounidenses en Europa no se atienen a los estándares mínimos de seguridad dictados por el Pentágono.
Altos representantes de los tres partidos de la oposición parlamentaria -verdes, liberales y La Izquierda- exigieron la retirada de todas las armas atómicas que se encuentran almacenadas en territorio alemán.
En ese sentido, el portavoz del Ministerio germano de Exteriores, Martin Jäger, reconoció que “lo ideal sería la eliminación de todas las armas nucleares a nivel mundial. Pero tenemos que ser realistas”.
Añadió que el Gobierno alemán es consciente de que ese arsenal ayuda a mantener la capacidad disuasoria de la Alianza Atlántica, aunque es partidario de reducir mundialmente los arsenales de armas nucleares.
El informe de la Fuerza Aérea estadounidense sobre los arsenales nucleares que su país posee en Europa ha sido hecho público por la Federation of America Scientist (FAS) en su página web y en el mismo se destaca que, debido a las precarias condiciones de almacenamiento, EE.UU. estudia reducir los depósitos de armas atómicas.
Agrega que uno de los almacenes que podría no cumplir con los criterios de seguridad del Pentágono sería el de la base aérea alemana de Büchel, en la región del Eifel, al oeste de Alemania.
Estados Unidos mantiene depósitos de armas nucleares, además de en Alemania, en Gran Bretaña, Bélgica, Italia, Holanda y Turquía y el estudio revelado por FAS señala que en algunos almacenes se han detectado fallos en los sistemas de seguridad, el vallado de los recintos y en la estabilidad de los edificios.