El primero de los naufragios afectó a una pequeña embarcación ocupada por tres guardias de seguridad que pese al mal tiempo zarparon anoche para practicar pesca deportiva desde Puerto Montt, la capital de la región, a 1.000 kilómetros al sur de Santiago, sin permiso de las autoridades marítimas, indicaron las fuentes.
Las malas condiciones climáticas, la escasa visibilidad y las pocas medidas de seguridad provocaron el naufragio de la embarcación en las inmediaciones de la Isla Maillén, en el seno de Reloncaví.
Personal de la Marina encontró horas después los cadáveres de los tres tripulantes de la lancha, identificados como José Toledo, Juan Branje Oyarzún y Juan Ñanco Vargas.
Un poco más al sur, en la provincia de Chiloé, el temporal provocó el hundimiento de otra lancha con tres tripulantes cuando se dirigían a recolectar erizos de mar en la isla Chaulinec, indicaron las fuentes.
La búsqueda de la embarcación permitió encontrar el cadáver de uno de sus ocupantes, identificado como Juan Carlos Barría, mientras que sus compañeros, Manuel Gallardo y Luis Coñuecar, permanecen desaparecidos.
Una patrullera de la Marina y siete embarcaciones civiles continuaban el operativo de rescate de los desaparecidos.