El equipo médico de la Clínica Mayo tiene previsto dar a conocer el amplio historial médico de McCain, en un intento de su campaña de evitar que su estado de salud y su avanzada edad se convierta en un arma electoral.
John McCain, que cumplirá 72 años en agosto, se convertiría en el presidente más viejo en acceder a la Casa Blanca, en caso de que ganara las elecciones del próximo 4 de noviembre.
Durante la campaña, algunos grupos progresistas han difundido mensajes acerca del delicado estado de salud del candidato, que ha sufrido melanomas, la forma más agresiva de cáncer de piel, lo que le ha dejado marcas en la mejilla izquierda, tras haber sido operado en 1993, 2000 y 2002.
Además, se ha especulado con las secuelas físicas y mentales que pudieron haberle dejado los cinco años de cautiverio durante la guerra de Vietnam.
Pero el historial médico de los últimos ocho años, formado por más de 1.000 páginas, revela que McCain es un superviviente del cáncer, que tiene un corazón fuerte, y que en general goza de una salud envidiable.
No obstante, el peligro de que el cáncer se reproduzca sigue latente, lo que le obliga a realizar revisiones dermatológicas cada ciertos meses.
De hecho, recientemente se le han detectado lesiones precancerígenas, como en febrero pasado, cuando le extirparon un carcinoma en la piel, y en marzo, cuando se le retiraron pólipos en un examen rutinario del colon.
De las tres veces que ha sido operado del cáncer de piel, la más delicada fue la del año 2000, cuando se detectó un melanoma invasivo de una profundidad de 2,2 milímetros, aunque fue encontrado a tiempo, antes de que pudiera extenderse.
El informe médico confirma además que tiene una artritis degenerativa debido a las heridas de guerra, que podría obligarle a pasar por el quirófano en el futuro para implantarle una prótesis.
Su presión sanguínea y su peso son saludables, y sus niveles de colesterol son buenos, pero no óptimos, lo que le ha obligado a medicarse.
El informe que se dará a conocer hoy no abarca su estado psicológico, dado que McCain no ha pasado evaluaciones mentales en los últimos ocho años.
No obstante, en el historial que difundió en el año 2000, cuando disputó la candidatura republicana con George W. Bush, se afirmaba que el senador no arrastraba secuelas psicológicas por los años que pasó en cautiverio en Vietnam.