La cadena perpetua fue demandada contra tres de los acusados, mientras que en este proceso contra 52 presuntos terroristas se pidieron también penas de 30 años de cárcel contra otras tres personas, de 20 años contra siete, de 15 años contra cinco y de diez contra el resto de acusados.
Según informó la agencia MAP, el Tribunal decidió proseguir el juicio el próximo 9 de octubre para permitir a la defensa preparar el alegato. Los miembros de ese grupo, entre los cuales se encuentra una mujer en libertad provisional, pertenecen según las fuentes al grupo “Salafiya Yihadía” (Autenticidad y Guerra Santa) y son originarios de Casablanca, Mohammedia, El Gara, Salé, Kenitra y Agadir.
Entre los cargos que se les imputan figuran los de “constitución de banda criminal con el objetivo de preparar y cometer actos terroristas en el marco de un proyecto colectivo dirigido a atentar contra el orden público” y “fabricación y posesión de explosivos”.
Así mismo, se les persigue por “sabotaje, agresión y homicidio premeditado, robo cualificado”, “financiación de terrorismo y no denuncia de actos terroristas”.
Los hechos se remontan al 11 de marzo de 2007, cuando Raydi hizo explotar en un cibercafé de la capital económica del país el cinturón de explosivos que portaba, lo que a él le provocó la muerte y heridas a su presunto cómplice, Youssef Khoudri, al hijo del propietario del recinto y a dos clientes.
El pasado 10 de marzo, el Tribunal de Apelación de Salé condenó ya a penas de 10 y 15 años de cárcel a tres menores implicados en los atentados terroristas de Casablanca del 11 de marzo y 10 abril de 2007.
En esa sentencia, la sala de lo penal encargada de menores impuso una pena de 15 años a Khoudri y de diez años a Abdelhadi Raibi y a Othman Raydi, hermano de los dos terroristas que atentaron en la ciudad.