El mandatario ultraconservador volvió a mostrar su cara más combativa en la ceremonia de presentación de cartas credenciales del nuevo embajador británico en Teherán, Simon Gass. “Los gobiernos occidentales deben corregir su conducta hacia la gran nación iraní”, afirmó Ahmadineyad, según la prensa oficial.
Incluso ofreció una recomendación al nuevo representante de Londres, a quien pidió que trabaje para “convertir los malos recuerdos en buenos”. Y precisó: “Naturalmente, debemos mirar al futuro para el desarrollo de las relaciones” bilaterales. En este sentido, Ahmadineyad sugirió a Londres que aprenda la lección de sus errores pasados y adopte medidas que permitan caminar hacia delante.
“La nación iraní no permitirá a nadie que interfiera en sus asuntos internos. Esperamos que el Gobierno británico sea capaz de enmendar sus errores”, reiteró.
El Reino Unido, que durante años explotó y controló la industria petrolera iraní, está acusado de instigar el golpe de Estado que en la década de los cincuenta acabó con el Gobierno del entonces presidente iraní, el nacionalista Mohamad Mosadegh.
Además, Teherán ha acusado a Londres de instigar la revuelta que estalló en junio pasado en Irán tras la polémica reelección de Ahmadineyad, que la oposición ha calificado de fraudulenta.
En las protestas, reprimidas con violencia, murieron 26 personas según cifras oficiales y 72 de acuerdo con el cómputo de los opositores.
Durante los disturbios, Irán expulsó a dos diplomáticos de la embajada británica en la capital y detuvo a nueve empleados locales de la legación, uno de los cuales está siendo juzgado. Igualmente, expulsó del país al corresponsal permanente de la cadena británica BBC, John Leyne.
El nuevo embajador británico en Teherán señaló, por su parte, que su país está dispuesto a establecer “una relación moderna y ampliada con Irán fundamentada en el respeto mutuo”.
“La situación actual ha creado una oportunidad apropiada para mejorar nuestros lazos y estoy totalmente de acuerdo con que se debe mirar hacia delante”, agregó Gass, según la agencia de noticias iraní Fars.