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Irán está cerca de la bomba atómica, según EE.UU.

Oficiales de inteligencia y militares han dicho que están convencidos de que ese país ya logró enriquecimiento de uranio.

The New York Times News Service*
14 de septiembre de 2009 - 07:09 p. m.

Washington.- Dependencias de los servicios de inteligencia de Estados Unidos llegaron en meses recientes a la conclusión que Irán ya creó suficiente combustible nuclear para fabricar rápida, aunque riesgosamente, un arma nuclear. Sin embargo, nuevos informes de dichos servicios entregados a la Casa Blanca dicen que el país se detuvo de manera deliberada justo antes de los pasos cruciales para producir una bomba.

En lo que fue el primer reconocimiento público de los hallazgos de los servicios de inteligencia, el embajador de Estados Unidos ante la Agencia Internacional de Energía Atómica declaró que Irán ahora tenía lo que denominó en términos de "una posible capacidad de avance" si decidiera enriquecer su acumulación de uranio, convirtiéndolo en material con grado suficiente para una bomba.

La declaración por parte del embajador, Glyn Davies, estuvo enfocada a ejercer presión sobre aliados estadounidenses para que avancen hacia una aplicación de sanciones más severas en contra de Irán este mes, quizá incluso un alto a la gasolina que llega al país, si no logra aceptar la invitación del Presidente Barack Obama para sostener negociaciones serias. Sin embargo, esto también podría complicar los esfuerzos de la Administración por convencer a un gobierno israelí cada vez más impaciente de que dé más tiempo para que funcione la diplomacia, y se abstenga de un ataque militar en contra de las instalaciones de Irán.

En algunas entrevistas a lo largo de los últimos dos meses, oficiales de inteligencia y militares, así como integrantes de la administración Obama, han dicho que están convencidos de que Irán ya logró progreso considerable en cuanto al enriquecimiento de uranio, particularmente a lo largo del año pasado.

Irán ha sostenido que su programa de enriquecimiento en marcha es para fines pacíficos, que el uranio es exclusivamente para energía eléctrica y que sus científicos nunca han investigado el diseño de armas. No obstante lo anterior, en un anuncio de 2007, Estados Unidos informó sobre evidencia que había encontrado y que apuntaba al trabajo de Irán en diseños para fabricar una ojiva, aunque determinó que el proyecto se detuvo a finales de 2003. La nueva información de los servicios de inteligencia recogida por la administración Obama no encuentra pruebas convincentes de una reanudación de este diseño.

No quedó en claro cuántos meses -- o incluso años -- le tomaría a Irán terminar esa obra final de diseño, y después construir una ojiva que pudiera adaptar encima de sus misiles de largo alcance. Esa cuestión ha sido el centro de una serie de agudos intercambios tras bambalinas entre los israelíes y oficiales de alto rango tanto de los servicios de inteligencia como militares, remontándose casi dos años y aumentando en intensidad en meses recientes.

La posición estadounidense es que EU y sus aliados probablemente tendrían un periodo considerable de advertencia si Irán empezara a convertir su reciente reserva de combustible nuclear de baja graduación para volverlo utilizable en armas.

Si bien existen muy pocas dudas dentro del gobierno estadounidense en cuanto a que el objetivo máximo de Irán es la creación de una capacidad nuclear, hay cierto escepticismo con respecto a que el gobierno iraní, distraído por las consecuencias de unas discutidas elecciones presidenciales, llegaría a dar ese riesgoso paso, y cuán rápidamente podría superar los restantes obstáculos tecnológicos.

Sin embargo, Israel traza más imágenes funestas a partir de la misma serie de hechos. En intercambios confidenciales con Estados Unidos, ha citado evidencia apuntando a que el esfuerzo de diseño se reanudó secretamente en 2005, con las órdenes del líder supremo de Irán, Ayatolá Alí Jamenei. Oficiales estadounidenses dicen que los israelíes no han presentado una copia de la orden que, aseguran, dio Jamenei.

"Todos estamos viendo la misma serie de hechos", dijo un oficial de alto rango de la inteligencia israelí, quien, al igual que otros entrevistados para este artículo, solicitaron el anonimato debido a la susceptible naturaleza de recabar datos de inteligencia. "Los estamos interpretando de manera muy diferente a la Casa Blanca".

En el centro de la intensa discusión está la "capacidad de avance" a la que Davies se refirió este miércoles en su primera presentación como el embajador ante la Agencia Internacional de Energía Atómica, la AIEA, el vigilante nuclear de Naciones Unidades. La frase hace referencia a una capacidad no-nuclear de una nación para adquirir suficiente combustible y experiencia para ser capaz de completar la construcción de una verdadera arma con relativa rapidez.

Los israelíes han argumentado que podría haber muy poco tiempo o nada de advertencia -- particularmente si Irán tiene instalaciones ocultas -- y arguyeron que en las consecuencias de Irak, las dependencias de los servicios de inteligencia de EU están siendo demasiado cautas en su evaluación de la capacidad de Irán.

Como anticiparon oficiales estadounidenses e israelíes, Irán entregó a naciones europeas este miércoles lo que denominó como una nueva serie de "propuestas" para negociaciones sobre su programa nuclear. Oficiales de Estados Unidos dijeron que no las habían


leído, pero Susan E. Rice, la embajadora de EU ante Naciones Unidades, dijo que la respuesta iraní debe ser "seria, sustancial y constructiva" para aprobar la prueba de Obama.

La Casa Blanca le dio a Irán un plazo hasta finales de septiembre para que dé comienzo a negociaciones sustanciales, o enfrente sanciones adicionales.

Funcionarios de la presente Administración están debatiendo si la dirigencia iraní, luchando con violentas protestas, está paralizada efectivamente cuando se trata de negociar con Occidente; o para lo que es igual, para determinar con qué fuerza sigue avanzando con su programa nuclear.

La Casa Blanca abriga la esperanza que su oferta de negociar haya desbalanceado a la dirigencia iraní, así como generado credibilidad alrededor del mundo si el presidente empieza a presionar por sanciones más duras.

Las actualizaciones de los servicios de inteligencia para Obama siguen los amplios contornos de las conclusiones entregadas al presidente George W. Bush en 2007, como parte del Estimado Nacional de Inteligencia de 140 páginas. Se fundamentaba en información recabada por dependencias de espionaje de EU que habían penetrado las redes informáticas de las fuerzas armadas de Irán, presentando asombrosa evidencia de que el país había detenido su esfuerzo en pos del diseño de armas hacía cuatro años.

El estimado oficial de Estados Unidos es que Irán podría producir un arma nuclear en algún punto entre 2010 y 2015, con mayores probabilidades de tardar más que menos. El estimado oficial de Israel está cerca: Meir Dagan, el director del Mossad, la principal dependencia de espionaje israelí, declaró ante el Parlamento de Israel en junio que a menos que se emprendieran acciones, Irán tendría su primera bomba para el año 2014, con base en una versión publicada en el diario israelí Haaretz que oficiales israelíes han confirmado.

"Israel espera que la comunidad internacional impida que Irán adquiera capacidades militares de tipo nuclear", dijo Michael Oren, el nuevo embajador de Israel en Washington.

A pesar de los comentarios públicos de Dagan, la mayoría de los oficiales israelíes cree que Irán podría crear una bomba mucho más rápidamente. Citan la brumosa evidencia que rodea a dos programas secretos en Irán, conocidos como Proyecto 110 y Proyecto 111. Esos son los códigos para lo que se cree que son programas de diseño de ojivas dirigidos por un académico de nombre Mohsen Fakrizadeh.

Irán nunca ha permitido que Fakrizadeh sea entrevistado. Sin embargo, inspectores internacionales han mostrado videos y documentos que sugieren el trabajo del grupo de Fakrizadeh en gatillos nucleares, trayectorias de vuelo para misiles y la detonación de una ojiva a casi 600 metros de altura; lo cual dejaría entrever una detonación nuclear. También el miércoles de esta semana, Irán repitió su afirmación en el sentido que estas pruebas eran "falsificaciones" y "fabricaciones".

En privado, oficiales israelíes dicen que la administración Obama se está engañando si piensa que la diplomacia va a persuadir a Irán de renunciar a su programa nuclear. La administración Obama dice creer que Irán está a la defensiva: temiendo más sanciones paralizantes y sitiado por la conmoción interna. Pero, incluso dentro de la Casa Blanca, algunos funcionarios creen que el esfuerzo diplomático de Obama terminará siendo infructífero.

Algunos funcionarios de la administración insisten en que Israel está produciendo escenarios de lo que podría ocurrir en el peor de los casos para "acortar el horizonte" hasta una bomba iraní, como una forma de ejercer presión sobre la administración Obama. No obstante lo anterior, algunos funcionarios de la Administración reconocen que la impaciencia de Israel e indicaciones de acción militar son de utilidad, debido a que eso pudiera impulsar al gobierno iraní a entrar en negociaciones, con plazos reales.

En una reunión efectuada con un prominente funcionario de la administración Obama hace ya varios meses, oficiales israelíes presionaron para tener información de inteligencia y otro tipo de ayuda que sería necesaria para un ataque, con base en información de un oficial que estuvo al tanto del intercambio.

Ethan Bronner contribuyó con un reportaje desde Jerusalén; Souad Mekhennet desde Berlín. Para este artículo contribuyeron William J. Broad, Mark Mazzetti y David E. Sanger, que también lo escribió. c. 2009

Por The New York Times News Service*

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