La versión de la reforma de salud que maneja el Senado de Estados Unidos tiene un costo de 849.000 millones de dólares, ampliará la cobertura a 31 millones de personas y ayudará a reducir el déficit en la próxima década, según un informe de la Oficina Presupuestaria del Congreso (CBO).
“El análisis de la CBO comprueba lo que hemos dicho: nuestra versión cuesta mucho menos que la de la Cámara de Representantes y el costo está por debajo incluso de lo que ha pedido el presidente Barack Obama”, dijo a Efe una fuente demócrata del Senado.
“Este informe demuestra que sí se puede lograr una reforma que cubra a millones de estadounidenses sin seguro médico, reduzca los costos de salud y rebaje el déficit fiscal”, agregó este miércoles la fuente. Aseguró que, según el análisis de la CBO, la versión de reforma de salud del Senado “recortará el déficit en 127.000 millones de dólares en los próximos diez años”.
La fuente hizo estas declaraciones ante la expectativa de que el líder de la mayoría demócrata del Senado, Harry Reid, explique este jueves los pormenores de la iniciativa para reformar el sistema de salud de Estados Unidos. Reid se encuentra en pleno cabildeo para lograr el apoyo de al menos 60 senadores para obtener la aprobación de la reforma, pero había postergado su anuncio a la espera del análisis de la CBO.
El senador tenía previsto reunirse primero en privado con sus colegas demócratas antes de presentar los pormenores del proyecto de ley en una rueda de prensa a lo largo de la jornada. Al igual que la versión de la cámara baja, el proyecto de ley del Senado prohíbe que a partir de 2013 las aseguradoras privadas nieguen cobertura a personas que sufren condiciones “pre-existentes”.
Según la fuente, el proyecto de ley podría comenzar a debatirse “pronto”. La Cámara de Representantes aprobó su versión de la reforma de salud el pasado día 7 con una ajustada votación de 220 a favor frente a 215 en contra, y el presidente Barack Obama ha instado al Senado a que también la ratifique.
La reforma de salud fue una de las promesas electorales de Obama en 2008 y constituye una de sus principales prioridades legislativas este año. El Congreso tendrá un receso legislativo la próxima semana con motivo de la conmemoración del “Día de Acción de Gracias”, y aún no hay fecha fija para una votación definitiva de la reforma.