Una jueza estadounidense falló que el Departamento de Defensa cometió desacato al no grabar en vídeo el testimonio de un prisionero en Guantánamo como había solicitado el tribunal, informó la prensa local.
Por esta infracción, la magistrada de distrito Gladys Kessler se limitó a emitir una advertencia al Pentágono y a exigirle una explicación detallada de por qué no realizó la grabación de la declaración que dio Mohammed Al-Adahi desde Guantánamo ante su corte por videoconferencia el pasado 23 de junio, como había solicitado.
Al-Adahi, un yemení de 47 años, detenido en la base militar estadounidense ubicada en la isla de Cuba bajo sospecha de pertenecer a la red terrorista Al Qaeda, está luchando por ser liberado.
Kessler había solicitado que se grabara el testimonio para facilitárselo al público y a los medios de comunicación por considerar que "hay un interés nacional e internacional en este proceso" , indicó The Washington Post.
En agosto, la jueza ordenó al Gobierno estadounidense que tomara las medidas necesarias para la liberación de Al-Adahi, por su incapacidad para demostrar que fue entrenado en campos terroristas de Al Qaeda y que mantuvo dos encuentros con el líder de esa organización, Osama bin Laden.
Según los documentos de la corte, el Gobierno ha reconocido que cometió un error al no grabar la declaración, que atribuyó a un fallo de comunicación.
Kessler señaló que no tiene evidencias de que el Departamento de Defensa dejara de grabar el testimonio intencionalmente, pero solicitó un informe en el que el Pentágono explique las medidas que tomará para evitar futuros errores.
Asimismo, indicó que la transcripción de las palabras de Al-Adahi será colgada en la página web de la corte y subrayó que, si vuelve a producirse un error como éste, la advertencia irá acompañada de una sanción.