Con detención preventiva fue cobijado el sacerdote chileno, Ricardo Muñoz Quintero, luego de ser acusado de tener relaciones sexuales con varias menores de edad en Santiago de Chile.
La decisión fue proferida por el Tribunal de Garantía de Curacaví, que determinó que el religioso deberá ir a prisión, mientras se esclarece su situación judicial.
Se dice que el padre Muñoz tiene una hija de cinco años, de la que abusaba sexualmente y que tiene una compañera permanente que se dedica a promover la prostitución infantil.
Testigos aseguran que mantiene una relación sentimental con Pamela Ampuero, con la que habría tenido tres hijos, y que también estaba involucrada en este tipo de actuaciones.
Autoridades judiciales chilenas presumen que Muñoz Quintero pagaba entre 40 y 60 dólares a cada una de las menores que le prestaban sus servicios sexuales, en moteles a los cuales se dirigía en un automóvil perteneciente al Obispado de Melpilla, una localidad a 70 kilómetros de Santiago.
Así mismo, la Fiscalía pidió al Tribunal de Familia que establezca medidas urgentes para proteger a los niños que, supuestamente, son hijos de esta pareja.