Con sugestivos mensajes fue hallado el cadáver del periodista Valentín Valdés, que había sido secuestrado la noche del jueves, cuando se movilizaba en un vehículo por las calles de Saltillo, ciudad del Norte de México ubicada en el área fronteriza con los Estados Unidos.
El comunicador había sido plagiado por pistoleros que lo sorprendieron a pocos metros de las oficinas del periódico Zócalo, donde éste laboraba.
El cuerpo sin vida de Valdés fue hallado por la Policía este viernes, frente a un motel donde había sido plagiado un experto antisecuestro estadounidense en diciembre de 2008.
Para la Procuraduría de Justicia del Estado de Coahuila, se trata de otra de las acciones surgidas en el marco de la guerra sucia que viene siendo promovida por las bandas de narcotraficantes de ese país centroamericano.
El medio de comunicación para el cual trabajaba el periodista, señaló que sus asesinos dejaron en su cuerpo un mensaje de amenaza para todos los integrantes del diario, en tanto que varios organismos de prensa señalaron que el anuncio iba dirigido al procurador de Coahuila, Jesús Torres, debido a su anunciada campaña contra los narcotraficantes.
Este crimen se suma al de otro periodista, muerto a tiros el 23 de diciembre en un hotel ubicado en la localidad de Tulum, Quintana Roo, además del secuestro de otro reportero, acaecido el 30 de diciembre de 2008 en Sinaloa.
Para analistas y autoridades mexicanas, no existen dudas de que los homicidios hacen parte de la sangrienta guerra que han desatado los traficantes de narcóticos en todo el país, que en menos de tres años ha dejado el trágico saldo de 17 mil muertes violentas.