Uno de los jefes de la Camorra napolitana, Paolo Di Mauro, considerado por el Ministerio del Interior de Italia como el tercer prófugo más buscado de este país, fue arrestado este miércoles en Barcelona (España), según confirmaron a la Agencia Efe fuentes de la Policía italiana.
Junto a Di Mauro, de 58 años, fue detenido Luigi Mocerino, de 50, cuyo nombre también figura en la lista de los más buscados del país transalpino. Ambos fueron detenidos alrededor de las 13.30 hora local (12.30 GMT) mientras subían a una motocicleta, tras salir de la oficina de un abogado en Barcelona, explicó Cristiana Mandara, jefa del comando policial de Nápoles, en declaraciones a la prensa italiana.
Di Mauro, que vestía traje y llevaba un maletín, portaba 7.000 euros que le fueron confiscados. El ministro de Justicia italiano, Angelino Alfano, calificó el arresto de “enésimo extraordinario suceso” en la lucha contra la criminalidad organizada; una captura por obra de la policía española e italiana, en colaboración con la Interpol. Según la Policía, Di Mauro es el actual regente del clan Contini de la Camorra, la más sanguinaria de las mafias italianas, mientras Mocerino es considerado responsable del tráfico internacional de droga de dicha “familia”.
Sobre Di Mauro, condenado a 17 años y diez meses de cárcel, pesa una orden de búsqueda y captura desde 2003 por los delitos de asociación mafiosa y homicidio, y desde mayo de 2007 una orden de arresto internacional. El jefe mafioso está acusado del asesinato de Francesco Mazzarella, padre del “capo” Vincenzo Mazzarella, que tuvo lugar en 1998 a las puertas de la cárcel napolitana de Poggioreale durante un tiroteo entre dos clanes rivales.
Los investigadores también consideran a Di Mauro, apodado con el nombre de “Paoluccio l'infermiere” ("Pablillo, el enfermero"), como uno de los narcotraficantes más importantes a nivel internacional y le creen responsable de una red de tráfico de estupefacientes con ramificaciones en varios países, entre ellos España.
Mocerino, por su parte, se encontraba en búsqueda y captura desde hace dos años por tráfico internacional de drogas. En julio de 2009, en el marco de una operación conjunta de la policía italiana y la española contra una red de narcotráfico que operaba entre ambos países, a Mocerino le fue confiscada una lujosa villa en la localidad de Casteldefells, próxima a Barcelona, en la que se habían confiscado 1.720 kilos de hachís y marihuana.
El ministro del Interior italiano, Roberto Maroni, quiso “agradecer públicamente” a los agentes del comando de Nápoles el éxito de la operación.