El gobernador de Mississippi, Haley Barbour, calificó el domingo como "destrucción total" la situación en algunas áreas de ese estado de Estados Unidos, que fueron arrasadas por tornados que dejaron por lo menos 10 muertos y decenas de heridos.
Las tormentas, acompañadas por tornados y granizadas, destruyeron casas y negocios en por lo menos 20 condados y Barbor, que declaró el estado de emergencia en 17 de ellos, movilizó a unidades de la Guardia Nacional de Mississippi para que apoyen las labores de socorro.
Esta mañana había unos 11.000 hogares y negocios sin servicio de energía eléctrica.
Entre las víctimas fatales se cuenta un niño de tres meses en el Condado Choctaw, la víctima más joven identificada hasta ahora, dijo Jeff Rent, portavoz de la Agencia estatal de Emergencias.
Las autoridades han identificado cinco muertos en el Condado Choctaw, cuatro en el Condado Yazoo y uno en Holmes.
Las tormentas llegaron al territorio del Estado a mitad de la mañana en el Condado Warren, señaló Daniel Lamb, meteorólogo de la oficina en Jackson del Servicio Meteorológico Nacional que hizo declaraciones al diario The Clarion Ledger.
Las turbulencias dejaron Mississippi a mitad de la tarde por el Condado Monroe. El Servicio Meteorológico Nacional emitió advertencias de tormentas hacia el nordeste mientras las lluvias y granizadas avanzaban por Alabama, Ohio y Kentucky.
Por lo menos 27 personas heridas fueron llevadas al Centro Médico de la Universidad de Mississippi, en Jackson. Una portavoz del hospital dijo al diario que muchos de los heridos provenían de Yazoo City y áreas del Condado Holmes.
La portavoz dijo que este domingo había ocho adultos en condición crítica, 13 en situación estable y seis niños en estado grave.