Un preso que fue testigo en una causa contra 27 policías por torturas a internados de un penal del sur de Argentina fue asesinado un mes antes de que comenzara a gozar del régimen de salidas transitorias de la cárcel, informó una ONG que investiga el caso.
El recluso Cristian Ibazeta fue atacado el pasado 21 de mayo en la unidad penitenciaria número 11 de la provincia de Neuquén y murió el día 25 por las lesiones provocadas por una veintena de heridas de arma blanca.
Según las autoridades policiales, las lesiones contra el recluso fueron causadas por otros presos, una hipótesis que la organización de derechos humanos Zainuco pone en duda.
"Nunca había sufrido heridas ni tenía problemas con ningún compañero del penal", indicó Gladys Rodríguez, presidenta de Zainuco, organización que encabezó en 2010 el juicio contra 27 policías del mismo penal acusados por torturas, en el cual testificó Ibazeta y fueron condenados seis agentes.
Los sucesos que fueron juzgados entonces se produjeron en 2004 después de que los internos tomaran tres pabellones de la prisión en protesta por los malos tratos sufridos tanto por ellos como por los visitantes, entre ellos la propia madre de Ibazeta que en una visita fue "obligada a desnudarse", según indicaron fuentes de la ONG.
Desde Zainuco anticiparon que reclamarán a la Justicia que se investigue la muerte de Ibazeta, quien además de testificar en el juicio contra los policías había interpuesto siete denuncias por maltratos de las autoridades penitenciarias, motivo por el cual había sido enviado a varias prisiones del país.
"Para nosotros no es creíble que esto haya sido un problema entre presos. Para nosotros hay una clara responsabilidad del Estado, ya que Cristian Ibazeta no era cualquier detenido, estaba enfrentado con la policía y no con sus compañeros de celda", explicó Rodríguez.