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El papa Benedicto XVI abandonó su apartamento en el Palacio Apostólico para dirigirse al helipuerto del Vaticano, desde donde se trasladará en helicóptero a la residencia de Castel Gandolfo.
El pontífice fue despedido en el Patio de San Dámaso por un piquete de la Guardia Suiza y sus colaboradores de la Secretaria de Estado, y en un automóvil, acompañado de su secretario, Georg Ganswein, se dirige al helipuerto del pequeño estado, construido en un lateral de los Jardines Vaticanos.
En una detallada agenda publicada por el Vaticano se reveló cómo el papa Benedicto XVI dispuso todo para su último día de papado, se despertó a las cinco de la mañana, hora de Roma, y tras tomar su ultimo desayuno en el cargo que asumió como sucesor de Juan Pablo II se dispuso, en su capilla privada, a presidir una misa.
Así a las cinco de la mañana, hora colombiana, Benedicto XVI inició el llamado besamanos, saludando uno a uno a los cardenales, allí el papa pronunció en italiano unas sentidas palabras a todos sus cardenales. “Prometo respeto incondicional y obediencia al futuro papa” señaló, añadiendo que entre estos 117 cardenales estaba su sucesor, “continuaré rezando en estos días de cónclave” agregó.
Han pasado ya 2.873 días desde que el papa fue ungido como el sucesor del muy recordado Juan Pablo Segundo, ya desocupó su oficina y sin duda alguna hizo historia con su renuncia, algo que no sucedía hace casi dos siglos.
La huella de Benedicto XVI estará latente durante la elección de su sucesor, además de haber sido destacado por ser uno de los teólogos mejor formados, cabe resaltar que 60 de 117 cardenales que integrarán el cónclave fueron ordenados por él, mientras que los 57 restantes lo fueron por su antecesor, Juan Pablo II.
Este miércoles Joseph Ratzinger realizó su última aparición pública en su cargo en la Plaza de San pedro, allí reconoció los momentos difíciles que afronto durante su periodo papal y la gravedad de su decisión de renunciar, que sin embargo, aclaró, tomó con serenidad y plena libertad.