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Hoy no hay campaña electoral formal en Venezuela. Aunque los dos candidatos más populares a la Presidencia (se inscribieron siete), el de la Mesa de Unidad Democrática (MUD), Henrique Capriles, y el presidente encargado y oficialista, Nicolás Maduro, han recorrido buena parte del país hablando de los males y éxitos que dejó el fallecido presidente Hugo Chávez, ninguno podía pedir el voto. Según establecen las leyes electorales venezolanas, los candidatos podían viajar y promocionarse, pero no pedir que votaran por ellos. Eso sólo lo podrán hacer a partir de mañana, cuando comienza oficialmente la campaña, la más corta de la historia: durará sólo 10 días, hasta el 11 de abril.
“En los años 80 la ley determinaba ocho meses de campaña electoral, algo que con el tiempo se modificó por considerarlo demasiado largo y costoso. Luego en 1998 se estableció que la campaña duraría cuatro meses para presidenciales y dos meses para gobernadores. Ahora, la Ley Orgánica de Procesos Electorales y su reglamento dejan abiertas posibilidades al CNE para que determine el lapso de la campaña. No tiene límites, pero la tradición señala que son tres meses de campaña”, explicó el historiador Germán Mariño.
Luego de la muerte de Chávez, el 5 de marzo, el Consejo Nacional Electoral tuvo que comprimir su cronograma para poder realizar las elecciones como manda la Constitución y reducir tiempos en asuntos claves como las postulaciones de candidatos, la distribución de boletas electorales y la auditoría del software de totalización de votos. Según el diario Últimas Noticias, justamente por esa rapidez en el proceso, para las presidenciales del 14 de abril se usará el Registro Electoral del 7 de octubre, con 18’903.143 votantes.
Según las encuestas, Maduro conseguiría imponerse ante Capriles. La encuestadora Hinterlaces, vinculada con el gobierno, da 18 puntos de diferencia, mientras Datanálisis registra 14 puntos de ventaja de Maduro sobre el líder opositor. Algo con lo que ya cuenta el candidato chavista, que en entrevista a la AFP dijo que confiaba superar la votación obtenida por Chávez el 7 de octubre: “Sí, confío en que la gente irá a las urnas a votar por Maduro, porque somos como una familia que ha perdido al padre (...) Hay muchos que apuestan por el fin de la revolución, pero creo que ahorita los dirigentes del mundo saben que la revolución tiene fuerza propia, reconocen que vamos a obtener una gran victoria el 14 de abril y saben que en Venezuela los únicos que podemos garantizar la estabilidad política, económica y energética somos nosotros, con Nicolás Maduro como presidente”.
Hoy a las 7 de la noche, horas antes del inicio oficial de la campaña, el candidato Henrique Capriles marchará con varios seguidores por Caracas y otras ciudades, reclamando más seguridad en el país, en donde sólo el año pasado hubo 16.072 homicidios. “Caminaremos juntos, sin miedo, con paso firme para alcanzar el país con el que soñamos y nos merecemos”, señalaron dirigentes de la oposición.
Un mensaje que busca conmover a los venezolanos, pues ante el corto tiempo de campaña, explican politólogos, se necesita más emoción que estrategia. “Justo por lo corta, esta campaña exige un enfoque más táctico que estratégico, hay que enviar mensajes que resuenen. Serán diez días muy emotivos y poco racionales”, explicó el analista Javier Medina.