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La primera fue el 17 de junio, cuando se le exigió al gobierno de Nicolás Maduro corregir un decreto presidencial expedido el 27 de mayo, a través del cual establecía una zona de seguridad en áreas disputadas con Colombia en el golfo de Coquivacoa. El 6 de julio, la presidencia venezolana emitió otro decreto con las correcciones pertinentes. Esta vez la nota se envía en razón de un sobrevuelo de dos aviones militares venezolanos sobre territorio colombiano, en la zona de la Alta Guajira. (Vea: Venezuela acusa a Colombia de inventar denuncia de violación de su espacio aéreo)
Fue el Ministerio de Defensa colombiano el que este domingo informó del sobrevuelo de las aeronaves venezolanas en horas de la tarde del sábado. Inicialmente ingresaron 2,9 kilómetros dentro del espacio aéreo colombiano, sobrevolando la zona de Majayura, perdiéndose rápidamente en dirección hacia Castilletes. Luego sobrevolaron sobre una unidad militar del Ejército Nacional, en la región de La Flor, ingresando en territorio colombiano 2,27 kilómetros aproximadamente, y saliendo velozmente nuevamente hacia Castilletes.
El Ministerio, además, anunció el traslado de la información a la Dirección de Soberanía de la Cancillería, para “que se pidan a Venezuela las explicaciones pertinentes por estos hechos”.
Después de conocida esta información, el presidente Juan Manuel Santos dio la orden a la Cancillería de presentar una nota de protesta formal, también firmada por el Ministerio de Defensa, que llegará al despacho del presidente Nicolás Maduro a primera hora de este lunes.
Las acciones de Venezuela son interpretadas por muchos como un elemento distractor utilizado de cara a las elecciones legislativas del próximo 6 de diciembre, en las que la oposición aparece con favorabilidad. Donamaris Ramírez, alcalde de Cúcuta, dijo que Maduro busca algún pretexto que le dé Colombia para aplazar las elecciones mientras reacomoda el mapa político y electoral”. También el estado de excepción decretado en municipios fronterizos con Colombia ha sido denunciado por dirigentes opositores venezolanos como una herramienta para dilatar o suspender esos comicios.
En medio de una crisis humanitaria que empeora en varios puntos fronterizos por el cierre de pasos oficiales y por las deportaciones colectivas de colombianos desde el vecino país, las decisiones de la Presidencia y las Fuerzas Armadas venezolanas agudizan la tensión entre Bogotá y Caracas, y parecen obstruir una eventual reunión presidencial que ponga fin a la crisis y enfrente los problemas estructurales en el límite entre ambos países.
Los aviones venezolanos violaban la soberanía colombiana mientras las cancilleres de Colombia y de Venezuela, con acompañamiento de sus homólogos de Ecuador y Uruguay, se reunían el sábado a puerta cerrada en Quito, en un encuentro cuyo resultado fue elevar consultas a los presidentes de Venezuela y Colombia para un posible encuentro entre ellos. Esta fue la segunda vez que las cancilleres se reúnen en menos de un mes; su anterior cita fue el 26 de agosto en Cartagena, y para entonces no lograron llegar a acuerdos sustanciales para una reapertura de la frontera.