El Gobierno chino presentó quejas formales al embajador de Birmania en Pekín después de que cuatro ciudadanos chinos murieran debido al impacto de una bomba en Yunnan, al suroeste de la potencia asiática, en el marco del conflicto que mantienen las fuerzas birmanas y la guerrilla de la minoría kokang.
El viceministro de Exteriores chino, Liu Zhenmin, citó al embajador birmano, Thi Linn Ohn, anoche en Pekín, poco después de que fueran asesinados los cuatro ciudadanos chinos, según publica hoy la agencia oficial Xinhua.
La bomba cayó en un campo de caña de azúcar en la ciudad fronteriza con Birmania de Lincang (en la provincia china de Yunnan) el viernes a mediodía, dejando cuatro muertos y al menos nueve heridos.
Liu condenó el incidente y urgió a Birmania a investigar el caso y a informar a China de los resultados de las pesquisas, así como a castigar a los responsables de "forma apropiada" y a tomar "medidas efectivas e inmediatas" para prevenir que vuelva a ocurrir algo similar, cita Xinhua.
El Gobierno chino ya protestó ante Birmania hace cinco días por la caída de proyectiles en su territorio, después de que el domingo pasado varios de ellos dañaran una vivienda civil de esa provincia, aunque sin causar víctimas.
Entonces, el portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Hong Lei, aprovechó para recordar que el conflicto entre la minoría kakong, que vive en el norte de Birmania, y las autoridades de ese país ha cumplido ya un mes, algo que "ha afectado a la estabilidad" de la zona fronteriza entre ambos países.
Hace una semana, China anunció que más de 60.000 birmanos han cruzado a su territorio como refugiados desde el estallido del conflicto en el norte del país entre el Ejército y la guerrilla kokang