CIDH se reúne con familiares de estudiantes desaparecidos en México

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Expertos designados por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) se reunieron este lunes con padres de los 43 estudiantes mexicanos desaparecidos y autoridades gubernamentales, en su primer paso para intentar descubrir "qué pasó" con los jóvenes, dijeron en conferencia.

"Vamos a estudiar muy bien el expediente (de la fiscalía general)", dijo el español Carlos Beristain, integrante del Grupo Interdisciplinario de Expertos y Expertas Independientes (GIEI) de la CIDH tras la reunión privada con los padres efectuada en la escuela rural para maestros de Ayotzinapa (Guerrero, sur), a la que asistían los jóvenes.

El GIEI de la CIDH, designado por acuerdo entre esa organización, el Estado mexicano y los padres el pasado 3 de octubre, se reunieron este mismo lunes con autoridades de la cancillería y fiscalía de México.

Beristain dijo que harán una primera evaluación de ese expediente, de las diligencias que harán y testimonios que recopilen para primero definir un plan de trabajo.

"Nos faltan muchos elementos y no queremos generar confusión sobre los hechos y la investigación. Haremos las cosas con orden y criterios para aumentar el nivel de claridad de lo que pasó", añadió Beristain, quien precisó que será en tres meses cuándo el Grupo tendrá un primer reporte y uno final en seis meses.

En la reunión, los padres desesperados que han denunciado reiteradamente que el gobierno intentó dar por terminadas las investigaciones, "expresaron su absoluta confianza" en los expertos, reportó en un comunicado el mexicano Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez.

"Es indispensable poner bajo el escrutinio público la investigación realizada por la PGR (Procuraduría General de la República, fiscalía)", añadió esa organización, que ha respaldado a los familiares en sus reuniones con autoridades.

Los jóvenes desaparecieron el 26 de septiembre pasado en Iguala (Guerrero), al parecer después de ser baleados por policías tras concluir una colecta para sus estudios. La fiscalía sostiene que tiene "certeza" de que fueron entregados al cartel Guerreros Unidos, que al confundirlos con sicarios enemigos, ordenó su asesinato.