La crisis de migrantes que amenaza con empeorar (increíble, pero sí es posible que se torne aún más grave), la guerra en Siria (cinco años de muerte y destrucción), la situación en Libia (desde la caída de Muamar Gadafi el país cayó en manos de, no es exageración, mil grupos armados) y el Estado Islámico (cuya amenaza crece) son solo cuatro de los temas que este lunes reúnen en Alemania a cuatro de los más importantes líderes mundiales.
La canciller alemana, Ángela Merkel convocó la reunión a la que asistirán el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, el jefe del Estado francés, François Hollande, y los primeros ministros de Reino Unido, David Cameron, e Italia, Matteo Renzi,
"Necesitamos las capacidades de los estados europeos para la lucha contra Estado Islámico (EI) y Al Qaeda que puede darse en cualquier lugar, desde Siria e Irak hasta Afganistán", explicó Obama en una entrevista con el diario alemán Bild.
Agregó Obama que Europa es necesaria para proteger a Ucrania de la agresión rusa y para impulsar una recuperación económica equilibrada a nivel mundial mediante el fomento de la demanda interna y la puesta en marcha de reformas que promuevan el crecimiento.
De la reunión no se espera que surja ninguna resolución de carácter ejecutivo -de hecho no se ha convocado una rueda de prensa de líderes tras la cumbre- y a lo sumo se difundirá una declaración conjunta.