La Comisión Europea (CE) defendió este viernes el refuerzo de la Agencia Europea para la Gestión de las Fronteras Exteriores (Frontex) como medida para mejorar la política europea de retorno de inmigrantes de terceros países que no tienen derecho de residencia en territorio comunitario.
"Debe incrementarse aún más el papel de coordinación de Frontex en el ámbito de las operaciones de retorno conjuntas", señaló en un comunicado la CE.
El Ejecutivo comunitario sostiene que el objetivo es que se respeten normas comunes en cuanto al trato humano y digno a los repatriados.
"Las condiciones de internamiento en una serie de Estados miembros suscitan serias preocupaciones", reconoció la comisaria europea de Interior, Cecilia Malmström.
"Debemos continuar en nuestro empeño de aplicar una política creíble y humana mediante prácticas que garanticen el respeto de los derechos fundamentales y de la dignidad de cada persona", añadió.
Bruselas presentó este viernes una comunicación en la que hace balance de los avances logrados en los últimos años y los retos que quedan por delante, en la que señala que existe un desfase entre el número de personas sobre las que se ha dictado una decisión de retorno y las que realmente abandonan la UE.
La CE atribuye ese desfase, entre otras cosas, a problemas prácticos en la identificación de las personas afectadas y en la obtención de la documentación necesaria de las autoridades de países terceros, por lo que incide en la necesidad de mejorar la cooperación con países no pertenecientes a la UE.
Para garantizar una ejecución correcta y efectiva de las normas vigentes, la CE dice que prestará atención especial a la ejecución por parte de los Estados miembros de las normas de internamiento de repatriados, garantías y vías de recurso, así como de trato a menores y a otras personas vulnerables en los procedimientos de retorno.
La CE explica que utilizará la Red Europea de Migración como plataforma de cooperación, especialmente para la recogida y el intercambio de información en el ámbito del retorno voluntario.
Bruselas asegura que en los últimos años se han producido en todos los Estados miembros importantes cambios legislativos y prácticos para establecer normas justas y transparentes y mejorar la forma en que se llevan a cabo los procedimientos de retorno.
La directiva de retorno, adoptada en 2008, establece normas comunes claras, transparentes y justas sobre el retorno de los nacionales de terceros países sin derecho legal de estancia en la UE, y sobre el uso de medidas coercitivas, internamiento y prohibiciones de entrada.