Los habitantes de las provincias ecuatorianas de Esmeraldas y Manabí se encuentran en pánico por los fuertes movimientos de tierra que se vivieron este domingo en la noche en ambas zonas, cuando aún Ecuador no se recupera del fuerte terremoto que sufrió el pasado mes de abril y que dejó más de 600 muertos. (Lea: Sube a 646, cifra de muertos por terremoto en Ecuador)
El presidente ecuatoriano Rafael Correa viajó este lunes en la mañana hacia Esmeraldas para conocer de cerca lo que está sucediendo en esa parte del país y prevenir una catástrofe.
Correa sostuvo una reunión con las autoridades correspondientes y anunció que se declarará un nuevo estado de excepción, que solamente afectará a Manabí y Esmeraldas, hasta que finalicen las réplicas.
En horas de la mañana, el mandatario había descartado una alerta de tsunami y canceló las clases de estudiantes en ambas provincias costeras.Esmeraldas con 70% de energía y 90% de telefonía.
Manabí sin mayores novedades, aunque hay personas atendidas por crisis nerviosa.— Rafael Correa (@MashiRafael) 11 de julio de 2016
El primer sismo de 5,9 grados en la escala abierta de Richter se registró el domingo a las 9 de la noche en Muisne (Esmeraldas); minutos después, otro de 6,2 grados sacudió la misma zona. Desde esa hora no paran las réplicas, aunque de menor magnitud, informó el Instituto Geofísico (IG) de la Escuela Politécnica Nacional.