Correa planteó acabar con diarios impresos para evitar deforestación

Parque natural Yasuni. /Archivo

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, no tarda en reaccionar a las críticas en su contra, y lo hace con imaginativas respuestas. Ante las críticas que le hacían los medios por el ofrecimiento que hizo para dar paso a la exploración petrolera en una zona del parque natural Yasuni –ubicado en la amazonia y declarado reserva mundial de la biosfera, y que contiene el 20% de las reservas estimadas de petróleo ecuatoriano- , el presidente respondió que, "si es que son tan ecologistas los medios, deberían entonces acabar con los periódicos de papel para detener la “deforestación masiva”.

El mandatario dijo que, así como los opositores piden que la explotación del Yasuni sea sometida a consulta popular, también la idea de eliminar los impresos debería incluirse en esa consulta. “Ahora los mayores ecologistas son los diarios mercantilistas. Bueno, si vamos a consulta popular propondremos también diarios solamente digitales para ahorrar papel y evitar tanta tala indiscriminada de árboles'', afirmó Correa en su cuenta de Twitter.

Pero Correa olvidó un detalle: el descontento que transmiten los medios no es solo el de los propietarios o directores de los mismos (que bien lo hicieron en contundentes editoriales), sino el de miles de indígenas, políticos, ecologistas, ambientalistas y demás ecuatorianos que piensan que su presidente está cometiendo un error garrafal al desproteger un sector de la selva amazónica. Ese inconformismo no se acabará con la hipotética eliminación de los diarios impresos. Desde que Correa decidió poner fin por falta de fondos al mayor proyecto ambiental del país, que pretendía recibir US$3600 millones por parte de la comunidad internacional, a cambio de mantener virgen esa región amazónica que tiene bajos sus suelos 846 millones de barriles de petróleo pesad, las voces de protesta en Ecuador no han cesado.

En todo caso, y aunque parece poco verosímil la idea de someter a consulta el fin del papel periódico, queda claro que el contraataque es la estrategia que usa el presidente para minimizar el escándalo provocado por el caso Yasuni.

Y no es la primera embestida de Correa contra la prensa independiente de su país, sino un episodio más del largo enfrentamiento que mantiene con los medios de comunicación desde que llegó al poder en 2007. A diarios como El Universo, El Comercio, Diario Hoy, Diario Expreso y La Hora, a los que ha tildado de “mercantilistas” o de "mafias informativas", por desvirtuar las decisiones económicas, políticas y sociales que el gobierno ecuatoriano ha implementado en favor de los derechos del pueblo y la constitucionalidad del país. Los medios han defendido, alegando que una prensa libre es necesaria para la democracia, y que el gobierno ha tratado de incidir en los contenidos informativos, lo cual es visto como un atentado contra la libertad de expresión y una promoción de la censura.

Otra polémica medida que propone el gobierno ecuatoriano es la de regular las redes sociales, en caso de que en ellas se presenten injurias o calumnias contra el gobierno. La propuesta la hizo el secretario jurídico de la presidencia, Alexis Mera, a la Comisión de Justicia de la Asamblea. “He propuesto que se regule mejor todo lo que es proceso de calumnia en redes sociales porque no pueden ser un instrumento de impunidad. Les he pedido a la Comisión que exista un proceso especial cuando existan calumnias en Twitter o en Facebook”, dijo.

La iniciativa fue bien recibida por el presidente de la Comisión, Mauro Andino, quien aseguró en una entrevista con el canal Ecuavisa que ‘‘a través de las redes sociales se puede cometer un delito, el delito de odio’’.

Pero hay quienes se oponen. Por ejemplo Gina Godoy, vicepresidenta de la Comisión de Justicia, quien ha advertido que la Ley de Comunicación es suficiente y que la injuria ya está penalizada. ‘‘No es pertinente, hay otros mecanismos, otros tipos penales que permiten esta configuración’’, señaló. También Mientras Magaly Orellana, asambleísta por Pachacutik, dijo a Ecuavisa que se trata de otra obsesión del gobierno. ‘‘Conductas antijurídicas para tratar de reprimir y silenciar, no nos olvidemos del linchamiento mediático’’.