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Crisis en Siria, para no olvidar

En un manifiesto la ONU hizo un conmovedor llamado a que aumente el “sentimiento de urgencia entre los gobiernos y partes que podrían poner fin” al conflicto de este país.

Daniela Franco García
17 de abril de 2013 - 02:50 p. m.
La fotografía ganadora del premio Pulitzer como "Mejor cobertura gráfica informativa". En la foto un hombre sirio llora mientras sostiene el cuerpo de su hijo cerca del hospital ‘Dar El Shifa’ de Alepo, Siria.
La fotografía ganadora del premio Pulitzer como "Mejor cobertura gráfica informativa". En la foto un hombre sirio llora mientras sostiene el cuerpo de su hijo cerca del hospital ‘Dar El Shifa’ de Alepo, Siria.

La crisis en Siria ha cobrado 23 veces más vidas que las que se perdieron en el atentado en las torres Gemelas en Estados Unidos, según las últimas cifras reveladas por la Organización de Naciones Unidas (ONU). Desde su inicio, hace dos años, cerca de cinco millones de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares y huir de la tensión, carros bomba, balas y amenazas. Varios hospitales han sido destruidos y los sistemas hídricos han sido desmantelados.

Tan grave ha sido la situación que la crisis ha estado siempre en el centro del debate durante importantes cumbres como la del G8. El presidente de EE.UU., Barack Obama, y el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, han asegurado que el conflicto ha llegado a un "punto de inflexión”. Sin embargo, pese a las múltiples discusiones sobre el tema, aún no se ha logrado un acuerdo real, con el impacto necesario como para que las muertes dejen de ser algo cotidiano.

La emergencia es evidente en el manifiesto publicado esta semana por los representantes de Unicef, la OMS y otras tres agencias humanitarias de la ONU, en el que instan a la comunidad internacional a que se comprometa aún más para terminar con el conflicto en Siria. (VER VIDEO)   Ellos, los encargados de hacer frente a los costos humanos de la tragedia, sienten el olvido, como si el mundo ya no recordara que tan solo en marzo más de 6.000 personas murieron, muchas de ellas niños. 

"Con el apoyo de muchos gobiernos y personas, hemos ayudado a albergar a más de un millón de refugiados. Hemos ayudado a proporcionar acceso a los alimentos y otras necesidades básicas a millones de desplazados por el conflicto; al agua y al saneamiento a más de 5,5 millones de personas afectadas en Siria y en los países vecinos", declararon, sin embargo hicieron evidente que no sienten que los dirigentes políticos estén cumpliendo “con su responsabilidad hacia el pueblo de Siria y el futuro de la región”.

"Sigue siendo insuficiente. Las necesidades están aumentando al tiempo que disminuye nuestra capacidad de intensificar las actividades, debido a la seguridad y a otras limitaciones prácticas dentro de Siria, así como a las limitaciones de financiación", denuncia el manifiesto.

De acuerdo con la ONU, Siria se encuentra “peligrosamente cerca, tal vez en cuestión de semanas, de la suspensión de algún tipo de apoyo humanitario". Aun así, el organismo internacional insiste en que su petición va mucho más allá de solicitar recursos, se trata de crear conciencia en el mundo para que no olvide las atrocidades que ha dejado a su paso este conflicto y las miles de víctimas que han caído en medio de la violencia desenfrenada.

"Lamentamos el escaso sentimiento de urgencia entre los gobiernos y las partes que podrían poner fin a la crueldad y la matanza en Siria (…) Les pedimos que utilicen su influencia colectiva para insistir en una solución política a esta crisis horrenda antes de que cientos de miles de personas pierdan sus hogares, sus vidas y su futuro en una región que ya está en su punto máximo", urgieron.

A la situación se suma la denuncia del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) que advierte que la oleada de refugiados sirios puede desestabilizar Oriente Medio debido a que ve probable que la crisis humanitaria sea insostenible frente a los millones de sirios que huyeron a países vecinos.

El grupo Human Rights Watch, por su parte, denuncia a las fuerzas aéreas del régimen sirio por sus “ataques indiscriminados” a civiles. Ha documentado al menos 152 muertes de civiles por los bombardeos aéreos, esto durante sus visitas a cincuenta zonas objetivo de los ataques del régimen y controladas por la oposición. Sin embargo activistas sirios elevan esa cifra a 4.300 civiles muertos, desde julio de 2012.

La denuncia es urgente, los líderes de la ONU reiteran el llamado a no olvidar, a que no ocurra lo que en algún momento manifestó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), que, desafortunadamente, "el destino del pueblo sirio es pagar el precio de sus sueños de libertad y dignidad con la sangre y el espíritu de sus hijos" 

Por Daniela Franco García

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