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Críticas al Gobierno filipino por el retraso en ayuda a víctimas del tifón

Medios de comunicación alertan sobre la escalada de saqueos y asaltos de grupos armados.

EFE
14 de noviembre de 2013 - 12:22 a. m.
foto: AFP
foto: AFP

 La prensa filipina criticó al Gobierno del país por su gestión en la respuesta de emergencia a las zonas damnificadas por el tifón Haiyan, donde seis días después del desastre la ayuda humanitaria sigue llegando con cuentagotas.

"Debemos hacerlo mejor. La devastación del supertifón ha dado rienda suelta a otra calamidad de origen humano: ineficiencia burocrática", decía el diario "Inquirer" en el editorial de una edición que abría en portada con: "Atolladero en el reparto de ayuda".

En el interior, el rotativo denunciaba la falta de una dirección clara en la gestión de la emergencia y exigía al Gobierno que "ponga alguien al mando".

El diario "The Star" abría edición con el titular "Toneladas de ayuda por distribuir", y en su editorial "Desorganizado" denunciaba que "las pilas de materiales de auxilio seguían aumentando mientras la logística del reparto de la ayuda se convertía en una pesadilla".

El periódico también alertaba de la escalada de saqueos y asaltos de grupos armados y recriminaba al Ejecutivo que todavía no haya restablecido el orden y la seguridad de los cooperantes y equipos de emergencia.

Uno de sus columnistas, Bobit S. Avila, calificaba como "vergonzosa" la desatención de las autoridades a zonas afectadas de la región de Visayas más allá de Leyte y Samar, que no reciben la misma atención de los medios de comunicación.

Otro articulista, Alex Magno, exigía a la administración de Benigno Aquino que "asuma la responsabilidad por el retraso de su sistema logístico", al igual que Jojo Robles, quien, en el diario "Manila Standard", aseguraba que "no le haría menos presidente si Aquino admitiera cierta responsabilidad".

El Gobierno de Aquino fue defendido en cambio por Naciones Unidas, que, a través del portavoz de la secretaria general, Martin Nesirky, dijo que "las autoridades filipinas han hecho un trabajo tremendo en unas circunstancias extremadamente difíciles".

El Ejecutivo filipino se defendió de las críticas atribuyendo los problemas a la magnitud de la catástrofe que, con un balance de provisional de 2.357 muertos, se sitúa como el tercer desastre natural con más víctimas mortales en la historia de Filipinas.

"El sistema está claro. Lo que pasa es que las necesidades son enormes. Debido a la fuerza del tifón, los preparativos, aunque fueran masivos, no sirven de nada", dijo el secretario del Interior, Manuel "Mar" Roxas, a Radyo Inquirer.

"Lo importante es que estos trabajos de rescate están organizados y poco a poco estamos consiguiendo enviar la ayuda a nuestra gente", añadió Roxas.

Por EFE

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