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La Cruz Roja de Kenia ha reducido de 61 a 39 el número de personas desaparecidas en el ataque de la milicia fundamentalista somalí Al Shabab al centro comercial Westegate de Nairobi, en el que murieron al menos 72 personas.
No obstante, el ministro del Interior keniano, Joseph Ole Lenku, mantiene que no hay desaparecidos, porque la Policía no ha recibido ninguna denuncia al respecto.
En un comunicado, la Cruz Roja explica que durante el último fin de semana ha podido localizar vivas a algunas personas que figuraban como perdidas y confirmar que otras se encontraban en la lista de fallecidos.
Sin embargo, insiste en que aún tiene abiertos 39 expedientes de desaparecidos, los cuales solo se podrán resolver cuando se autorice su entrada al recinto del Westgate, que permanece custodiado por el Ejército y la Policía.
Este fin de semana tampoco se han podido llevar a cabo tareas de búsqueda y rescate de cuerpos, porque los forenses continúan investigando sobre el terreno y los equipos de artificieros prosiguen buscando explosivos para asegurar por completo la zona.
Según la Cruz Roja, las máquinas han comenzado ya a retirar los escombros de los tres pisos que se desplomaron, colapso que aún no ha sido explicado oficialmente.
El ministro del Interior explicó este domingo que el centro comercial fue atacado por un grupo de entre diez y quince miembros de Al Shabab, cinco de los cuales murieron en el enfrentamiento con el Ejército.
"Ninguno logró escapar, el edificio estaba completamente asegurado", dijo en rueda de prensa, lo que dejaba entre cinco y diez terroristas de los que aún no se tiene información y sobre los que no quiso hablar.
Horas más tarde, en una entrevista concedida a la cadena "Citizen TV", Ole Lenko admitió que no se puede descartar la posibilidad de que alguno de los atacantes escapara durante el desalojo de civiles.
La ocupación del lujoso centro comercial, que comenzó el sábado 21 de septiembre y duró cuatro días, es la peor acción terrorista que sufre Kenia desde el atentado de 1998 contra la embajada de Estados Unidos en Nairobi, que dejó más de 200 muertos.